LA RED NARCO DE LOS BARAKAT CON CONEXIONES EN CHILE Y BOLIVIA

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Catamarca condenó el martes a 12 años de prisión a los hermanos sirios Barakat Barakat, alias Maicol, y Fadel Barakat por traficar precursores químicos entre esa provincia, Salta y Bolivia. También los multó por $18 000 y les decomisó todos los bienes, entre ellos el Camaro SS y el Ford Mondeo (de las fotos que acompañan esta nota).

Los jueces tuvieron en cuenta una investigación de TN.com.ar. Este sitio reveló el 16 de agosto la conexión entre los Barakat con la «ruta de la efedrina»: la Droguería Libertad. Esa empresa fue la que importó el 37% de la efedrina que entre 2004 y 2008 terminó en poder de condenados, procesados o denunciados por narcotráfico, según determinó la jueza federal María Servini. Y también la que le vendió parte de los precursores químicos en 2006 a José Luis García Coronado, que compartía domicilio con los Barakat en la frontera con Bolivia, secuestrados luego en esta causa.

Todo comenzó el 10 de diciembre de 2010 cuando los investigadores que analizaban la escena de un doble crimen en Icaño descubrieron el «laboratorio» de cocaína. En la casa vivían dos ancianos catamarqueños, pero los narcotraficantes habían instalado en el baño una verdadera «cocina»: ahí, encontraron botellas con acetona, éter sulfúrico, ácido clorhídrico, amoníaco en solución, pearlitol mannitol, dipirona y un cuñete de 25 kilos de lidocaína. En una bolsa de nylon, había 289,3 gramos de cocaína.

El tribunal consideró probada la teoría del fiscal Rafael Vehils Ruíz: los Barakat, dueños de los precursores químicos, y Exeni, hijo de la mujer asesinada, se conocían porque integraban otra banda, la de Cansino y Moreno, condenados en 2017 en Salta, por tráfico de marihuana a Chile.

Exeni, a su vez, fue detenido el 23 de enero de este año en el Olivos Golf Club, por formar parte de una banda de argentinos y colombianos que buscaban llevar cocaína de mediana pureza desde Bolivia hacia España. La Justicia de Chile lo había sentenciado en 2011 a cinco años de prisión por lavado de activos provenientes del narcotráfico.