El Día del Niño por Nacer se celebra cada 25 de marzo, desde hace más de tres décadas. Esta efeméride popular en Latinoamérica tiene como principal objetivo defender la vida humana del embrión en el vientre materno.
La iniciativa se encuentra inspirada en la Anunciación a la Virgen María. Se trata del momento en que la virgen María acepta concebir en su vientre a Jesús. Fue el Arcángel Gabriel quien apareció ante María y le reveló la voluntad de Dios de que ella se convirtiera en la Madre del Hijo de Dios. Sin ninguna duda, ella lo aceptó. Se calcula que ocurrió nueve meses antes del 25 de diciembre, día de Navidad y natalicio del hijo de Dios. Es por eso que se eligió el 25 de marzo para esta celebración.
El primer país en impulsar esta fecha fue El Salvador en 1993, llamada Día del Derecho a Nacer. La Asamblea Legislativa sancionó esta festividad con el impulso de Fundación Sí a la Vida, pertenecientes al movimiento provida. Asimismo, esta jornada tiene como fin defender los derechos de la vida humana y evitar la interrupción del embarazo.
Argentina adoptado este día en 1998 por el entonces presidente de la nación, Carlos Menem. Se estableció el Día del Niño por Nacer a través del decreto 1406/98, con el apoyo del ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Guido Di Tella. Fue publicado en el Boletín Oficial el 10 de diciembre de 1998, en el cual expresaba “que el derecho a la vida no es una cuestión de ideología, ni de religión, sino una emanación de la naturaleza humana”.
El texto asoció esta iniciativa con la Declaración Universal de Derechos Humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948. “Proclamó que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana, ratificando así la afirmación contenida en la Carta de las Naciones Unidas acerca de la fe de los pueblos en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana y en la igualdad de derechos de todo el género humano”, señala la normativa en sus considerandos.
Asimismo, se mencionó la conmemoración del Aniversario de la Encíclica Evangelium Vitae, un texto redactado por el Papa Juan Pablo II y publicado el 25 de marzo de 1995. En este, el pontífice expresa sus ideas sobre el valor y el cuidado de la vida humana desde la concepción.
En 1999 se celebró este día por primera vez, con un acto oficial que tuvo lugar en el Teatro Coliseo, ubicado en el barrio de Retiro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Durante esa jornada el Gobierno reafirmó su “decidida posición a favor de la vida y la familia humana” y estableció “dar adecuada protección al niño por nacer, ser tan frágil e indefenso”.
Luego de este acontecimiento, el presidente Menem emitió una carta a todos los mandatarios de América Latina, España, Portugal y Filipinas, en la cual invitaba a sumarse a esta iniciativa. Algunos de los países que adhirieron a esta efeméride son Chile, Costa Rica, Guatemala y Perú.