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Acusado de un crimen se declaró inocente y puso de testigo a su propio abogado
Se trata del taxista detenido por el crimen de una estudiante de abogacía en Puerto Madryn.
El único imputado por el crimen de la estudiante de abogacía Diana Rojas en Puerto Madryn, el taxista Dante Donnini modificó su declaración y en un relato que duró más de una hora, como si fuera el guión de una película, dijo que dos personas se subieron a su auto y se llevaron a la víctima y, lo más insólito, puso de testigo a su propio abogado.
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En la audiencia realizada para reformular los cargos en su contra, Donnini pidió perdón "por no decir la verdad en su momento" y sostuvo que lo hizo para proteger a su familia. Además, contó que durante el viaje dos personas que la víctima conocía se subieron al auto y se la llevaron y que los rasguños que tenía en su cuerpo fueron porque quiso defenderla. En su primera declaración había vinculado las heridas a tres perros caniche que tenía en su casa.
En relación a los restos de semen encontrados en un trapo rejilla en su auto dijo que un rato antes del crimen había mantenido relaciones con una mujer y que había usado ese elemento para limpiarse.
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El dato más curioso fue que el taxista aseguró que había un testigo de todo lo que él había declarado. Se refería a su abogado defensor, Gustavo Castro, que habría pasado en bicicleta por el lugar.
El hombre, que hasta el momento estaba acusado de homicidio en ocasión de robo e intento de abuso sexual, sumó ahora una nueva imputación: la de homicidio in criminis causa, es decir, matar para ocultar otro delito.
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