Ahora los gatos pueden tomar vino y tener un happy hour con sus dueños

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17/02/2017 mascotas

Ahora los gatos pueden tomar vino y tener un happy hour con sus dueños

Es al menos lo que ocurre en EEUU, donde dos empresas compiten en el mercado de vino para gatos y en menor medida para perros. El producto se vende en botellas en miniatura con nombres como Pinot Meow o Mew Champagne. Se trata de la última manifestación de una tendencia creciente de dueños de mascotas que tratan a los animales como personas.

Hace un par de años sorprendieron los bares de gatos, cuya finalidad es la de sentarse a comer o tomar algo mientras se intima con los felinos que están allí a la espera de ser adoptados.
La tendencia nació en Japón y luego se trasladó a algunas ciudades vanguardistas como Nueva York y Oakland.
Dando una vuelta más de tuerca a esto, dos empresas estadounidense sacaron al mercado sus vinos para gatos e incluso se acusan entre si de robarse las ideas y copiarse los productos.
La empresa que introdujo el producto al mercado, la Apollo Peak, se autodenomina "la primera bodega para gatos", y ya le reprocha a su primer competidor, Pet Winery, de de ser sólo una copia.
Ahora, ¿cómo es esto del vino para gatos? ¿Pueden los felinos tomar alcohol?

Una degustación evidenció que los gatos no se mostraron muy interasados en tomar el brebaje pero, en cambio, el producto pegó entre sus clientes

Claro que no. Estos “vinos” son en realidad brebajes que contienen una especie de aceite de hierba gatera, esa que estimula las feromonas felinas y que plantamos en nuestros hogares , aunque en este caso es líquida, consigna el diario The New York Times.
Lo que a simple vista puede parecer un absurdo y un snobismo de estos tiempos, -en el que las mascotas pueden llevar collares de Dolce&Gabbana, ropa de diseño, pasear en bolsos confeccionados por Louis Vuitton, es en realidad un signo de algo mucho más profundo.
La falta de tiempo, de ganas de conectarse con otras personas, de ceder especicios y de perder independencia al formar una familia, hacen que el ser humano termine sintiéndose solo y termine humanizando a las mascotas para llenar esos vacíos.
Tal es así tanto a Apollo Peak como Pet Winery hicieron promociones de descuentos para el último Día de San Valentín, ambas con nombres divertidos para sus productos.
Por 11.95 dólares (179,38 pesos) se podía comprar una botella "Fluffy" (Peluche) de 8 onzas de Cabernet o el "Pinot Meow" (Pinot Miau) de Apollo Peak, con sede en Denver.
O por 14.95 (230, 19 pesos) conseguir 12 onzas de "Meow & Chandon", de Pet Winery, asentada en Fort Myers, Florida.
Según consigna el diario, comprobó en una degustación de estos vinos en un coffee cat (café de gatos), que los animales que estaban allí para ser adoptados no se mostraron muy interasados en tomar el brebaje pero, en cambio, el producto pegó entre sus clientes.
Para Savannah Thrasher, de 23 años, una médica que visitaba el Cat Town Café en Oackland, el vino gatuno“es lo más” y opinó que sería bueno si pudiera disfrutarlo con su gato.
Brandon Zavala, de 32 años, el director ejecutivo de Apollo Peak, comenzó con el producto hace dos años tras reflexionar sobre el papel que tienen las mascotas en casa.
……"Una mascota es más bien un amigo, un compañero de cuarto o un miembro de la familia… ¿Por qué sólo les damos agua?", se preguntó.
Zavala, quien primero vendió comida para mascotas, llamó inicialmente “aperitivo a su producto y después se dio cuenta que la clave para que se hiciera viral era la de bautizarlo como “vino para gatos”.
Cuenta que las remolachas orgánicas de California le proporcionan el colorante, mietras que la esencia de la hierba gatera proviene de las elevaciones más altas de Colorado.

"Si una mascota es más bien un amigo, un compañero de cuarto o un miembro de la familia… ¿Por qué sólo les damos agua?"

Sus pequeñas botellas de vino se venden en línea y en 200 tiendas, incluyendo T. J. Maxx y Marshalls.
Zavala impregna sus productos con refranes como "Making Cats Great Again", un juego con el slogan de campaña del presidente Donald Trump, y #whydrinkalone (#porquétomarsolos).
En tanto, en julio de 2016, Taryn Nahm, de 31 años, una ex vendedora de publicidad, y su novio, Kai Pfretzschner, de 37 años, químico, fundaron la compañía de vinos para gatos, Pet Winery.
Su lema: "Bebidas originales para mascotas". Sus vinos, también presentado en botellas diminutas, se venden online y en 40 tiendas.
Nahm admite que su compañía Apollo Peak no llega a ser dueña total del mercado" pero destaca tienen sus recetas innovadoras como la de ponerle “aceite de salmón a la esencia de hierba gatera".
Intrigado por saber qué tipo de gatos prefirieron el "vino", el periodista le pidió a Ann Dunn, la fundadora de Cat Town Café, que le permitiera realizar un "focus group felino" con seis gatos muy inquietos y una docena más interesado en dormir largas siestas que en probar refrescos líquidos.
Hubo una sorpresa: sólo a un gato, un blanco y negro llamado Dickie, le gustó la bebida. Bebió un sorbo y se puso feliz. Otros gatos siguieron dando vueltas por los cubículos ignorando la propuesta y apenas uno se interesó por un instante.
En cambio, los clientes amantes de los gatos -aun después de ver que a los animales no les gustaban los vinos- quedaron impresionados con los productos.
En ese sentido, Zavala aseguró "lo bueno de la idea es la de tener vino para tomar junto a nuestra mascota y no cómo sabe para el gato."
Em definitiva, los vinos para gatos son la última manifestación de una tendencia creciente de dueños de mascotas que tratan a los animales como personas.
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