'Si te manejas con amor, ya ganaste", dice Alicia Keys, quien quizás sea el ser humano más sereno en todo Norteamérica: nos habla por teléfono durante una pausa en el frenético proceso de filmar las finales de The Voice, pero suena como si estuviera sentada dándose un baño caliente de inmersión. Hay que darle crédito a la maternidad, a una práctica de meditación, a un compromiso profundo con la filantropía y a un renacimiento artístico: Keys está convencida de que su nuevo disco, el arriesgado, crudo y socialmente consciente Here, lanzado el 4 de noviembre, es un despegue, y probablemente tenga razón. "Simplemente habla de manera coherente acerca del lugar en el que estoy", dice, "y del lugar en el que estamos en el mundo. Voy a hacer mejores discos, porque me estoy superando como persona, pero éste es el mejor que hice hasta ahora".
Querías que todas las piezas de tu nuevo álbum encajaran bien juntas. ¿Qué discos del pasado funcionan así para vos?
La manera en la que los Wu-Tang hacían sus discos fue una gran inspiración. E Illmatic, de Nas, donde hay una sensación de pensamiento unificado. Y What's Going On [de Marvin Gaye], una aventura épica que sónicamente iba a lugares a donde no había ido nadie.
"Holy War" condena la idea de que "la guerra es sagrada y el sexo es obsceno". ¿De dónde salió eso?
Tenemos muchísimo miedo de hablar de sexo con nuestros hijos, ocultamos nuestras partes y escondemos la belleza del amor y de hacer el amor, pero al mismo tiempo dejamos que los chicos jueguen al Call of Duty todo el día y toda la noche. ¿Y con eso no hay problema? Me parece muy confuso y enroscado.
Desde al menos tu primera nota de tapa con Rolling Stone ya hablabas acerca del Partido Pantera Negra, pero hasta ahora no eras muy política en tus canciones. ¿Por qué?
Tenés toda la razón. Siempre me inspiraron Curtis Mayfield, Nina Simone, Marvin Gaye, Bob Dylan, John Lennon, Bob Marley, pero no sabía cómo hacerlo al principio. No entendía cómo ponerlo en palabras, o no tenía acceso a las emociones, ni confianza en la claridad o la audacia. La diferencia es el tiempo.
¿Creés que tu decisión de dejar de usar maquillaje recibió demasiada atención?
Bueno, a la prensa parece importarle más que yo no use maquillaje que el hecho de que 65 millones de chicas alrededor del mundo no tengan acceso a la educación. Pero lo interesante es el ridículo estándar de perfección al que se somete a las mujeres. Lo que las mujeres deberían hacer es cualquier cosa que las haga sentir empoderadas, y ése es el mensaje más importante. Así que sí, creo que definitivamente recibió demasiada atención, pero fue bueno haber podido tener una gran conversación al respecto.
Cuando tocaste en la Convención Demócrata, pediste unidad entre los seguidores de Clinton y los de Sanders. ¿Te pidieron que hicieras eso?
No, eso salió de mí y mi hermoso equipo. Sentíamos de verdad que había una división demasiado grande. Muchos de nosotros éramos seguidores de Bernie, pero nos pareció más importante cerrar filas en ese momento. Podíamos perder el punto si no nos enfocábamos.
Tu debut, Songs in A Minor, acaba de tener su décimoquinto aniversario. ¿Cómo suena ahora para vos?
Escucho a una chica que es muy parecida a la que soy ahora. Conozco totalmente a esa persona. Reconoce todas las partes que son más complicadas, y me encanta eso. En esa época, una no piensa en satisfacer a nadie. Una piensa: "Así soy yo". Y después, en el camino, te metés adentro de tu cabeza. En muchas maneras, mi nuevo disco parece como si hubiera vuelto a ese lugar, donde ya no estoy en mi cabeza, sino en mi corazón.
¿Qué consejo le darías a la Alicia joven?
Por un lado, yo pienso: "Man, soy una persona fantástica ahora", y sé que es así por todas las cosas que experimenté en los últimos años. En ese sentido, creo que no haría nada diferente. Pero me hubiera gustado haber escrito más cosas, como la primera vez que conocí a Prince. ¡Escribir eso! En ese momento, sentís que nunca te vas a olvidar. Y después hay algunos matices que sí te olvidás.
¿Y qué aprendiste de Prince?
Aprendí sobre una música que no tenía ninguna barrera ni ninguna limitación. Aprendí sobre temas salvajes y locos, y maneras de expresarte que hasta entonces no habían sido escritas así. Aprendí que un ser humano puede ser capaz de desafiar todos los estereotipos, y ser el epítome de lo más tremendo. Estoy feliz de que él me haya buscado. Eso fue algo muy bueno en mi vida.
Como compositora, y como alguien a quien él felicitó en una canción, ¿qué pensás de que Dylan haya ganado el Premio Nobel?
¡Me gustaría preguntarle cómo se sintió él! Pero qué persona… Estoy segura de que hubo momentos de duda, confusión y distracción en su vida, pero me da la sensación de que nunca vaciló acerca de la búsqueda de la verdad. Lo que tiene Dylan es que siempre jugó según sus propias reglas. Eso es lo que te lleva a la grandeza. Y en eso estoy muy, muy inspirada por él. Así que pienso que es increíblemente fantástico que haya recibido el premio. Se lo merece. Es realmente maravilloso tenerlo como ejemplo.
Brian Hiatt