'Puede parecer un poco raro: '¿Quién es este viejo vestido de colegial?'", dice Angus Young, el guitarrista de AC/DC, de 61 años. "Alguien una vez comentó: 'A la distancia, parece bastante juvenil'. Es sólo cuando te le acercás que podés ver el aspecto avejentado." Este deterioro es real para Young, quien está liderando a AC/DC a lo largo de la más dura de sus giras, y la que quizás sea la última, que termina el 20 de este mes en Filadelfia. Pero él habla de manera cándida y lo más alegre posible sobre los graves problemas de audición que hace poco obligaron al cantante Brian Johnson a retirarse de las giras; la inmediata oferta para reemplazarlo de Axl Rose, vocalista de los Guns N' Roses; el reciente anuncio del bajista Cliff Williams de que esta gira sería su última; y de la salud actual del hermano mayor de Angus, Malcolm, quien padece demencia. "Es difícil comunicarse", admite Angus. "Le paso mensajes. No puedo estar 100 por ciento seguro de que le llegan. Pero le cuento que hay mucha gente que lo extraña."
Axl está acostumbrado a ser el capitán del barco. ¿Tuviste que hablar con él acerca de cómo hacen ustedes las cosas, como, por ejemplo, para que sea puntual?
Hasta ahora estuvo muy bien. Se prepara, está siempre listo. Nos sentamos y trabajamos antes de salir al escenario. Vemos juntos qué canciones queremos hacer. Tiene que ser divertido para él, y para nosotros. Al principio, él estaba confinado [por una lesión en el pie] a esa silla que le prestó Dave Grohl. Pero en cuanto pudo, estaba ahí moviéndose.
¿Cómo lograron que Axl reemplazara a Brian?
Axl contactó a un tipo de la producción que había hecho cosas para nosotros. Le dijo: "Conozco a estos tipos. Tienen ética de trabajo. Quieren terminar esas fechas". Se ofreció. Vino a una sala de ensayo que teníamos en Atlanta, y ya había hecho su tarea. Sabía un par de canciones, como "Touch Too Much" [de Highway to Hell, de 1979], y nos decía: "¿Pueden tocar ésta?". "No, nunca la aprendimos." Nunca la habíamos intentado tocar en vivo.
¿Axl suena más como Brian o como el fallecido Bon Scott?
El tiene más la onda de Bon, la personalidad de rock & roll. Y tiene su propio humor rústico. Es bastante rápido con los chistes. Axl tiene otro rango vocal. Podés escucharlo sonar de un modo en un tema de Bon. Y después cambia y hace de Brian, el registro más agudo.
¿Brian ya tenía problemas de audición antes de empezar la gira?
Tenía problemas cuando ensayábamos para Coachella [en 2015]. Ya tenía mal un oído. Se lo lastimó en un accidente de autos. Y el oído que tenía bien se estaba deteriorando rápido. Estábamos en Australia, y él veía a un especialista. Después de cada show que hacía, tenía que ser controlado y tratado. Pero se le estaba haciendo demasiado difícil.
¿Creés que la decisión de Cliff de retirarse tiene que ver con la partida de Brian?
Cliff lo dijo antes de que empezáramos la gira: ésta sería la última. Además de mí, Cliff es el que está desde hace más tiempo en la banda, desde 1977. Cliff y Brian tienen la misma edad. Salen, van al pub. Tenían ese vínculo.
¿Cómo es salir de gira sin Malcolm en la guitarra? ¿Tu sobrino Stevie ocupa ese lugar para vos?
A veces tengo que mirar dos veces. Escucho el sonido atrás y pienso: "Eso es tan Malcolm". Cuando Stevie era más joven, se enfocó mucho en lo que hacía Mal. No es fácil. Tenés que ser sólido, tener confianza. Parece simple. Definitivamente no lo es.
La guitarra de Malcolm sonaba mucho como su personalidad: para adelante, y determinada.
Era más grande que yo, siempre lo admiré. En el estudio, yo jugueteaba con sonidos de guitarras y me iba por las ramas [risas]. Malcolm siempre me encarrilaba con un sonido enorme, y yo decía: "Oh, ¡wow!".
¿Te preguntás ahora si no era hora de renunciar cuando Malcolm no pudo seguir, si no llevaste la banda demasiado lejos?
Puede que sea el caso. Pero Malcolm siempre fue alguien que luchó. En momentos de crisis me miraba y me decía: "Vamos a trabajar. Vamos a sentarnos a componer canciones". Tenía ese impulso, y yo me siento obligado a mantenerlo, quizás porque yo estaba ahí desde el principio con él.
¿Pensaste en tu propio futuro cuando termine la gira? Nunca tocaste en ninguna otra banda.
Es verdad. En este momento, no lo sé. Estamos comprometidos con terminar la gira. ¿Quién sabe cómo me voy a sentir después? Cuando firmás y decís: "Voy a hacer esto y aquello", siempre es bueno poder decir, después: "Hice todo lo que dije que haría".
Esa fue siempre la idea, especialmente cuando Malcolm, Bon y yo éramos jóvenes. Tenías que aparecer, ser puntual. Tocabas en un pub a la tarde. Después tarde a la noche tocabas en un lugar más grande. Te acostumbrás a ese hábito: "Si no tocamos, no comemos".
¿Con quién más te gustaría tocar si tuvieras la oportunidad?
Habría que revivir a mucha gente, creo [risas]. Me gustaría sentarme con Keith Richards, hacer algo. El es un tipo rítmico, como Mal.
David Fricke