El gremio que nuclea a los trabajadores del gas y el petróleo de las provincias de Salta y Jujuy tenía previsto realizar en las últimas horas de ayer una asamblea en la sede gremial de Tartagal para abordar con los afiliados la difícil situación y la preocupación que se vive en el norte por la decisión adoptada por el Gobierno de la Nación de disminuir las compras de gas a Bolivia.
Como la producción de los pozos de la cuenca del NOA no alcanza a los 5 millones de metros cúbicos de gas por día, Refinor, la operadora del complejo Campo Durán donde se procesan e industrializan petróleo y gas, recibían de los pozos del sur de Bolivia unos 18 millones de metros cúbicos de gas, pero desde hace dos meses las compras a Bolivia bajaron a 5 millones por una decisión del Gobierno central.
Con una capacidad de procesamiento que supera los 20 millones de metros cúbicos de gas diario, Refinor no puede funcionar con todas sus plantas con la mitad del gas que ingresa, por lo que la mayor preocupación es lo que en los meses siguientes vaya a suceder con las casi 600 personas que trabajan en el complejo. 483 son propios de la planta y el resto pertenece a empresas de servicios de Refinor.
Lo que decide la asamblea
Sebastián Barrios, secretario general del gremio de los trabajadores de la industria del gas y petróleo, precisó que en la asamblea que se realizaba ayer en Tartagal iban «a dar a conocer la situación del complejo Campo Durán y definir las medidas a seguir. Lo primero es darles a conocer a los afiliados, pero también a la opinión pública de la zona, la situación del complejo que obedece a una medida dispuesta por el Gobierno de la Nación».
Recordó Barrios: «El secretario de Energía, Javier Iguacel, ya había anticipado en declaraciones periodísticas que va a disminuir las compras de gas a Bolivia porque todas las fichas están puestas en (el yacimiento no convencional de la cuenca neuquina) Vaca Muerta. Pero no se tiene en cuenta que la refinería de Campo Durán, donde trabajan más de 500 personas, necesita del gas de Bolivia para funcionar».
Agregó: «Lo que sabemos es que hay negociaciones para comprarle a Bolivia el excedente que no procesa en la planta de Gran Chaco (otra refinería ubicada a pocos kilómetros de Yacuiba inaugurada hace tres años), porque con lo que producen sus pozos, ellos tienen más que satisfecha la demanda interna. A nuestro entender la Nación no tiene en cuenta lo que puede significar que Refinor no tenga materia prima para procesar».
Cierre de un gasoducto
El pasado viernes 30 de noviembre en el centro integrador de Coronel Cornejo YPF convocó a una audiencia pública para informar sobre el retiro parcial y abandono de un gasoducto de captación que baja desde el Yacimiento Ramos (Pluspetrol) hasta esa localidad.
La convocatoria fue realizada por el secretario de Energía de la Provincia, Marcelo Juri. En la misma se decidió el retiro de una de las líneas de captación y la permanencia de otra instalación similar para ser utilizada eventualmente en posteriores operaciones.
Mario Oscar Ángel, diputado por el departamento San Martín, quien junto a sus pares Dionel Ábalos y Mario Mimessi participaron de la audiencia pública, precisó que «lo que se decidió por cuestiones medioambientales básicamente es el retiro de un gasoducto porque lo que se está haciendo en el norte es sacando lo que hay sin traer nada a cambio. Lo que necesitamos en materia de hidrocarburos son inversiones, nuevas perforaciones y más gas argentino para que Refinor siga funcionando».
El norte, sin incentivos
El diputado Ángel consideró que “seguramente las inversiones no se hacen porque el norte es difícil y se requiere de mucho recurso económico por la profundidad de los pozos que deben superar los 4.000 metros, pero del lado boliviano, con la misma cuenca, la misma geología, Bolivia saca 32 millones de metros cúbicos de gas por día y del lado argentino no se llega a 5 millones. La división de los países es política, no es geológica, por tanto las formaciones y, sobre todo, las empresas que operan de uno y otro lado de la frontera son las mismas, lo que nos hace deducir que todo tiene que ver con una decisión política. Al norte en cuestiones de gas y petróleo lo mató (el yacimiento neuquino) Vaca Muerta porque todo se hace en función de esos yacimientos y para el norte no hay ni siquiera una esperanza”.
Agregó que “la ministra de Producción, Trabajo y Desarrollo Sustentable, Paula Bibini, se fue al Reino Unido, después a Estados Unidos a ofrecer 12 áreas, pero se ve que no tuvo ningún éxito en su gestión. Si no es el gas y el petróleo, los gobiernos tendrán que pensar en algún tipo de incentivo para desarrollar en el norte otras industrias como la maderera o lo que sea, porque en el norte vivimos miles de familias que también necesitamos que se mire a nuestra región”.
Finalmente, el legislador por San Martín dijo: “Alguna idea se les tiene que caer porque somos argentinos y acá solo anuncian que se suspenden obras”.
FUENTE: EL TRIBUNO