En los primeros siete meses del año acumulan una caída del 3,2%. Pese a la quietud cambiaria de julio, la caída en el consumo refleja el deterioro en el poder adquisitivo de los trabajadores.
En julio de este año, sólo el 23,2% de los comercios consultados tuvieron alzas anuales en sus ventas (en mayo 25,8% y en abril el 32,8%). En cambio, el 69,1% tuvo variaciones negativas y el 7,7% se mantuvo sin cambio.
Los rubros más afectados fueron Marroquinería (-8,6%), Muebles (-8,4%) y Electrodomésticos (-8,1%).
El panorama es desalentador. La reticencia del Gobierno a reabrir paritarias incluso con una inflación que más que duplicará la inicialmente fijada como meta profundizará la caída del poder adquisitivo, y el mayor ajuste producto del acuerdo con el FMI impactará negativamente sobre el nivel de actividad.