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Cristina no es perseguida por sus ideas, sino porque no puede explicar su enriquecimiento
Por Alfredo Leuco│El kirchnerismo tenía bulimia por el dinero y el poder porque no tenían límites en las dos cosas.
El tiempo pasa y la Justicia va avanzando contra Cristina Kirchner. La semana pasada anticipé lo que iba a suceder: que el juez Julián Ercolini la iba a llamar a indagatoria por las irregularidades en la obra pública. Esto, claramente, la acerca a la cárcel.
No solo ella fue citada, sino que además fueron llamados todo los representantes del cártel de la obra pública: Julio De Vido, Abel Fatala, José López, Carlos Santiago Kirchner, entre otros. Medio en broma, medio en serio, alguien del Servicio Penitenciario me dijo que parece que le quieren poner a un pabellón "Planificación Federal". También pueden ponerle "Frente para la Valija", o "No fue magia".
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El trabajo que hicieron los fiscales Gerardo Pollicita y Ignacio Mahiques es una pieza jurídica notable que se debe estudiar en las universidades. No es cualquiera Cristina, es la que manejó la suma del poder público durante 12 años.
Según el escrito, Lázaro Báez ganaba las licitaciones caminando porque competía contra sí mismo. Las tres empresas que "competian" en la licitaciones eran de él. El primer adelanto de la obra pública que había era el retorno para los funcionarios: el único objetivo era anunciarla para ejecutarla y cobrar la coima.
De esto no hay ninguna explicación ideológica, sino psicológica: el kirchnerismo tenía bulimia por el dinero y el poder porque no tenían límites en las dos cosas.
Lo que pasa con Cristina es de una gravedad institucional muy importante. Sus asesores directos "en victimización", Horacio Verbitsky y Eugenio Zaffaroni están instalando la insólita versión de que estamos en 1955 y que hay una "Revolución Libertadora" que persigue a Cristina porque les dio mucho al pueblo.
Cristina no es perseguida por sus ideas, sino porque no puede explicar su enriquecimiento. Se cometieron infinidad de delitos de "lesa corrupcion". El kirchnerismo corrompió todo lo que tocó. Si la expresidenta fue convocada a indagatoria, seguramente dentro de un par de meses, a lo sumo, va a ser procesada.
El tiempo pasa, la cárcel se acerca, y el abismo también.
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