Emma Roberts es, a los 25 años, una actriz en momento de confirmación y despegue, aunque en estas carreras nunca se sabe cuánto dura cada etapa y cuánto significa la permanencia. Hija de Eric Roberts, un actor que tuvo períodos muy diversos en su carrera (promesa, nominación al Oscar, cierta decadencia, papeles de villano en películas del montón y un largo etcétera) y sobrina de Julia. esta semana se estrenó Nerve: un juego sin reglas, en la que trabaja con Dave Franco, una de esas películas "de concepto", con verdad o consecuencia a través del smartphone.
Más allá de los parentescos, mucha gente solo conoce a Emma por la pantalla chica por las series American Horror History y Scream Queens. En esta última, Emma protagoniza nada menos que con Jamie Lee Curtis (la heroína de Halloween). Una serie que combina comedia con terror metadiscursivo, es decir como Scream, cuya cuarta parte tuvo a Emma como una de las protagonistas.
La sorprendente comedia We're the Millers de Rawson Marshall Thurber, que aquí tuvo el extravagante título de ¿Quién *&$%! son los Miller?, nos trajo a Emma Roberts interactuando con Jason Sudeikis y Jennifer Aniston. Y para mejor en un papel en el que su personaje era de una aspereza singular, una chica cactus con capacidad cómica, ese humor a partir del malhumor que no todos logran con la justeza necesaria.
Una película no estrenada localmente y también recomendable, protagonizada por Emma junto a Evan Peters y John Cusack, es la comedia Adult World (2013), algo así como un coming of age literario y de la vida real, en la que Amy (Emma) sale al mundo y lo primero que consigue es un trabajo en un sex shop.
Para terminar hay varias opciones. Podría ser Nancy Drew, que Emma protagonizó a los 15 años. O Empire State, en la que Emma comparte cartel con Dwayne Johnson. Pero no, la fundamental para cerrar es Palo Alto, de Gia Coppola, con James Franco (también autor del libro en el que se basa la película) y con una actuación de Emma que ha sido de las más elogiadas de su carrera.