Sociedad
11/02/2017 Bicentenario
Culmina el Cruce de los Andes, recreado por militares argentinos y chilenos
Los 140 militares de ambos países que recrean el cruce de los Andes que realizó el general José de San Martín hace 200 años llegarán este domingo a la Cuesta de Chacabuco, en Chile, lugar donde se libró la histórica batalla.
En la cuesta de Chacabuco habrá una ceremonia militar con la presencia de los presidentes de Argentina y de Chile, Mauricio Macri y Michelle Bachelet, respectivamente.
Los expedicionarios de ambos países, en un clima de confraternidad que empezaron a forjar a partir de su salida el último 26 de enero desde los cinco pasos situados en las provincias de Mendoza y San Juan, ingresaron a territorio chileno el 3 de febrero.
El buen clima acompañó la totalidad de la travesía a los efectivos militares que debieron pasar por alturas superiores a los 4.000 metros, en el cordón del Espinacito, en la provincia de San Juan, mientras que al ingresar a Chile, tanto las columnas que salieron de Uspallata como de Los Patos tuvieron menos inconvenientes.
Tras salir la columna de Uspallata desde el punto limítrofe del Cristo Redentor y la de Los Patos desde Valle Hermoso, ambas confluyeron en la localidad chilena de San Felipe, donde se realizó un homenaje a los denominados "Mártires del Aconcagua" con la presencia de las máximas autoridades chilenas de la región.
En San Felipe, cuenta la historia que tres de los espías que tenía el general San Martín en Chile para preparar la travesía por la cordillera, José Antonio Salinas, Pedro Regalado Hernández y Juan José Traslaviña, fueron delatados y ahorcados en la plaza de armas de esa ciudad dos meses antes de iniciarse el cruce de Los Andes.
Este tipo de recreación de acontecimientos históricos fueron frecuentes durante el paso de los militares en territorio chileno, en donde recogieron el cariño y la admiración de muchas personas que conocían la historia de su comunidad y su relación con el paso de las tropas de San Martín.
También la columna recorrió la localidad chilena de Cariño Botado, de la comuna de San Esteban, donde fueron agasajados por los pobladores, saldando así una deuda pendiente de 200 años.
Es que en febrero de 1817, mientras las tropas del Ejército de los Andes avanzaban hacia Chacabuco, en los terrenos de la actual comuna de San Esteban los patriotas del sector y las personas que vivían en el fundo La Falda les prepararon un banquete para agasajarlos.
Pero de acuerdo a datos históricos un vigía enviado por el general Juan Gregorio Las Heras, sin saber de estos preparativos, presenció la escena con hombres y mujeres que corrían de manera desesperada por todos lados preparando los alimentos y los festejos, y temiendo que se tratara de una probable emboscada los patriotas decidieron no pasar por allí.
La gente que esperaba ansiosa el arribo de las tropas terminó dándose cuenta de que nunca llegarían y debieron tirar el banquete para que lo comieran los animales; lo que terminó dando el particular nombre al lugar: Cariño Botado.
Doscientos años después, en un mediodía de calor agobiante y sol radiante en la Rinconada de Cariño Botado, se recreó la historia con la variante de que, esta vez, los expedicionarios de la columna de Uspallata sí atravesaron el pequeño pueblo de San Esteban y celebraron allí una concurrida ceremonia.
Las columnas continuaron su marcha y llegaron a las comunas de Putaendo y Las Coimas, que fueron los primeros poblados a los que arribó San Martín hace 200 años.
Allí se realizó una recreación histórica del paso de San Martín y O'Higgins por Putaendo que cautivó la atención de todos los vecinos y se descubrió una placa en el llamado "Pimiento histórico", que es un árbol en donde San Martín ató a su caballo al llegar al lugar.
En tanto, en Las Coimas se recreó una histórica batalla en la que el Ejército de Los Andes derrotó a los realistas, en la que estuvieron presentes las máximas autoridades de la región y vecinos, tras lo cual hubo bailes típicos.
Más adelante, los 140 militares llegaron a la comuna de Los Andes, en donde hubo agasajos, danzas, una denominada "esquinazo" con la participación de toda la comunidad.
La recreación histórica del Bicentenario del Cruce de los Andes fue organizada por los ejércitos argentinos y chileno y tomaron parte unos 675 efectivos, además de personal de apoyo logístico, médicos y veterinarios para cuidar y resguardar las mulas con las que hicieron el trayecto en territorio argentino con el propósito de "seguir las huellas de la mayor epopeya militar en suelo americano".
Para leer el cable d ela nota acceder a: https://cablera.telam.com.ar/cable/460261
etiquetas