Nieve negra
Ricardo Darín, Leonardo Sbaraglia, Laia Costa, Federico Luppi, Dolores Fonzi. Dirigida por Martín Hodara – Tres estrellas.
Hace casi diez años, Martín Hodara dirigió junto a Ricardo Darín el largometraje La señal. La dupla vuelve a reunirse -ahora con Darín exclusivamente como actor- en Nieve negra, co-producción argentino-española que transita los caminos del drama familiar, el thriller y el policial con los imponentes paisajes de los Pirineos catalanes y de Andorra haciendo las veces de locaciones patagónicas. La historia es la de un hombre (Sbaraglia) que regresa a Argentina junto a su novia española (Laia Costa, la chica de Victoria, el film alemán rodado en un único plano-secuencia) para enterrar las cenizas de su padre recientemente fallecido. El tono mórbido y oscuro no tardará en aparecer: hay un secreto familiar en el pasado, un terrible accidente y un terreno que vale millones de dólares. Darín nunca estuvo más hosco y salvaje: como el hermano del personaje central, con la barba tupida y los pelos pasando la nuca, parece siempre un oso a punto de atacar. Lo mejor de Nieve negra es el clima asfixiante y la prístina fotografía que enmarca el relato, que por lo demás no depara demasiadas sorpresas y va componiendo el misterio a partir de una serie de recurrentes y cansinos flashbacks. Cine industrial y popular sostenido en base al profesionalismo de las actuaciones, un poco más de sangre en las venas hubiera deparado un film menos estandarizado y previsible.
Diego Brodersen