El Chavismo obliga a los partidos políticos a reorganizarse y la oposición desconfia

Latinoamérica

08/02/2017 Venezuela

El Chavismo obliga a los partidos políticos a reorganizarse y la oposición desconfia

La autoridad electoral de Venezuela, controlada por el chavismo gobernante, obligó a los partidos políticos a reorganizarse en un plazo de dos meses, que vencerá en abril próximo, como requisito para participar de las elecciones regionales previstas para este año.

La oposición advirtió que la medida es de cumplimiento "imposible" y opinó que persigue el objetivo de dejarla fuera de la competencia electoral para imponer en Venezuela un sistema "como el de Cuba o como el de Nicaragua", en el que "la gente quizá pueda votar pero no puede elegir".
El Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció anoche que 59 partidos deberán revalidar sus registros de afiliados entre el 18 de este mes y el 23 de abril, pero especificó que cada agrupación "tendrá dos días para la recolección de manifestaciones de voluntad de sus miembros".
Aunque el CNE dijo que mañana presentará los detalles del proceso a los representantes de los partidos, el único de sus cinco directores que no es oficialista, Luis Rondón (hijo), advirtió que se trata de "condiciones de casi imposible cumplimiento".
Rondón sostuvo que los militantes de los 59 partidos "tendrán solo 14 horas hábiles para expresar su voluntad de pertenecer" a cada agrupación y agregó que el CNE resolvió habilitar únicamente 390 puntos para realizar ese trámite, pese a que "se requiere mucho más".
El funcionario -que aclaró que votó en contra de la medida- indicó por Twitter que la decisión del CNE "obstaculiza a partidos alcanzar porcentaje de ley en al menos 12 estados para mantener su vigencia" y "dificulta el derecho a la asociación política, lo cual es sumamente grave".
En tanto, el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que nuclea a la oposición, Jesús "Chúo" Torrealba, aseguró esta mañana que el requisito impuesto por el CNE "es sencillamente imposible de cumplir".
"Por esta vía el gobierno se encamina a tener en Venezuela un sistema electoral como el de Cuba o como el de Nicaragua; es decir, un sistema electoral donde quizás haya elecciones pero los únicos que compiten son ellos, unas elecciones donde la gente quizá pueda votar pero no puede elegir", dijo el dirigente en su programa de radio.
Torrealba opinó que la medida anunciada por el CNE obliga a los partidos a afrontar "una carrera de obstáculos" y alertó que con su vigencia "la inmensa mayoría de las organizaciones políticas podría quedar fuera de juego".
El coordinador electoral de la MUD ante el CNE, Vicente Bello, dijo que tras la disposición del organismo electoral solo cuatro partidos se encuentran vigentes "con sus datos actualizados".
Entre ellos se encuentran el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que encabeza la coalición gobernante y la propia MUD, por ser las organizaciones que más votos obtuvieron en las últimas elecciones, las parlamentarias de diciembre de 2015.
Torrealba subrayó que "la MUD está absolutamente legal, la MUD es la tarjeta electoral y el partido político que más votos ha sacado en la historia electoral de Venezuela, así que no pueden sencillamente anularla de manera caprichosa con un mecanismo administrativo ordinario".
No obstante, existe "una amenaza" de que el oficialismo la demande ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) "y todos sabemos que el TSJ jamás ha emitido una sentencia a favor de la oposición en Venezuela", advirtió el jefe formal de la MUD.
Tras perder holgadamente las elecciones parlamentarias de 2015, el chavismo postergó para mediados de este año los comicios de gobernadores que debieron efectuarse en diciembre pasado y denegaron el referendo revocatorio del mandato del presidente Nicolás Maduro, pedido por la oposición.
A fines de octubre pasado se inició un diálogo entre el oficialismo y la oposición, facilitado por el Vaticano y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), pero un mes después quedó congelado por decisión de la MUD, que denunció que el gobierno no había cumplido los compromisos asumidos.
En ese contexto, el presidente de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral) de Venezuela, el opositor Julio Borges, fue recibido hoy en Brasilia por el titular de la Cámara de Diputados de Brasil, Rodrigo Maia, quien dijo que promoverá "un debate regional a nivel parlamentario" para "ayudar" a que el país caribeño "pueda restituir su democracia", consignó la agencia EFE.
Asimismo, Maia -en conferencia de prensa junto a Borges- denunció "la gravedad que entraña el hecho de retirarle el pasaporte a un diputado", en referencia al caso del presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea, Luis Florido, a quien el gobierno le impidió salir de Venezuela.
Paralelamente, un grupo de diputados del Parlamento del Mercosur (Parlasur) por la Unión Cívica Radical (UCR) de la Argentina solicitó al presidente de ese cuerpo, Arlindo Chinaglia, que "tome intervención" en el caso del diputado venezolano William Dávila.
También integrante de la Comisión de Política Exterior, la Oficina de Migración en el aeropuerto internacional de Caracas impidió ayer a Dávila salir de Venezuela para asistir a una reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA) y le retuvo el pasaporte. etiquetas

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