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El hospital "de telgopor" que inauguró Capitanich y que adentro está en ruinas
En Tres Isletas, Chaco, el exgobernador de Chaco dejó una obra sin terminar. Mientras que su fachada está perfecta, en su interior hay cables pelados, paredes destruidas y casi no se puede atender.
Los cables de la luz están pelados. Las paredes de un sector del edificio están sin terminar. Pasillos enteros padecen la humedad de un espacio físico que está sin el final de obra. Así está un hospital de "telgopor" inaugurado por Jorge Capitanich en la pequeña localidad chaqueña de Tres Isletas, días antes de terminar su mandato, a fines de 2015.
Telenoche recorrió el centro de salud que quedó prácticamente abandonado, casi sin aparatología operativa y con pocas posibilidades de brindarle atención a los pacientes: solo las salas del frente del hospital están terminadas.
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En diciembre de 2015, pocos días antes de irse del poder provincial, Capitanich inauguro la fachada del lugar, que se ve espléndida. Para eso hicieron trabajar día y noche a más de 80 trabajadores que apuraron la construcción. Pero adentro, casi nada quedó bien: sobresalen los cables pelados de la luz, las instalaciones eléctricas son un peligro, hay paredes de telgopor, como en las casas de Sueños Compartidos, y el final de obra es inexistente.
"¿De qué sirve tener esto sino hay casi nada adentro? Esto lo inauguró el exgobernador y el exintendente. Fijate que en algunas partes del hospital se podrían dar las condiciones para atender. No se entiende cómo algo así no se termina", afirmó el actual mandatario municipal Ladislao Perduk.
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Costó 12 millones de pesos y, al abrirse, se colocó una placa que tiene el nombre de Cristina Kirchner, la presidenta de ese momento, Capitanich, el gobernador, y dos funcionarios de peso en el área de la obra pública: Julio de Vido, el exministro de Planificación Federal, y José López, exsecretario de Obras Públicas, que fue arrestado cuando intentaba esconder en un convento casi 9 millones de dólares.
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