Hace dos años, Alex Zhu era e CEO de una app educativa en declive, cicada, que permitía a estudiantes ver conferencias de expertos en varios campos. Una tarde, vio a unos chicos en un tren en Mountain View, California, sacándose fotos y videos mientras escuchaban música a todo volumen, y lo sorprendió un arranque de inspiración. Zhu le ordenó a su compañía que destinara sus últimos 20.000 dólares de capital de riesgo a una idea nueva: videos en los que los usuarios hacen mímica de canciones.
Después de cambiar su nombre a Musical.ly, la app -que les permite a sus "musuarios" compartir videos de 15 segundos en los que hacen playback con canciones o diálogos de televisión- explotó. Musical.ly ahora tiene 90 millones de usuarios en todo el mundo, la mayoría de ellos adolescentes. "Adquirió una vida propia", dice Ayal Kleinman, vicepresidente de marketing de Warner Bros., que introdujo a la estrella de R&B Jason Derulo al servicio.
Lo que surgió fue una mezcla de actuación y comedia: un joven simula estar embarazado mientras suena "I Really Like You", de Carly Rae Jepsen; otros bailan con un fragmento de Whitney Houston como parte del desafío #IWillAlwaysLoveYouComedy. A diferencia de Vine, los usuarios pueden acceder a la base de datos de Spotify para poner canciones mientras hacen videos-selfie en sus smartphones. (Dubsmash, una app similar que debutó en 2014, no se combinaba con otras redes sociales en aquella época.) "La gente se está desplazando de los videos de mímica, y comparte material original con ellos bailando, actuando, cantando y hasta cocinando", dice Alex Hoffman, el presidente norteamericano de Musical.ly.
Algunos artistas como Derulo y Selena Gomez postean videos en la app, pero Musical.ly también creó sus propias estrellas. La más grande, Ariel Martin (a.k.a. Baby Ariel), una chica de 15 años de Florida, va a encabezar el DigiTour Summer, una gira por 28 ciudades en clubes y teatros, con celebridades de las redes sociales. Tiene 10 millones de seguidores, y acaba de contratar a su primer manager. "Mi vida cambió por completo", dice. "Pero tengo los mismos objetivos a largo plazo. Quiero dedicarme a la actuación, ya sea en las redes sociales o en un programa de televisión. Estamos viendo adónde me lleva todo esto."
Por Steve Knoppe