Foto: RollingStone/ Rodrigo Alonso
"Es una invención más en la larga lista de grandes invenciones de nuestra música popular", dijo Fito Páez sobre el escenario temático Rock 50 años, el espacio reservado a los festejos por el medio siglo de rock argentino que se realizó durante la tercera y última jornada del Cosquín Rock 2017. Acompañado por su banda, Páez desplegó un listado de clásicos como "El chico de la tapa", "11 y 6", "La rueda mágica" y "Al lado del camino", en un show cargado de referencias a los pioneros del género. "A Litto Nebbia, Moris, Luis Alberto Spinetta, Charly García…", enumeró Fito detrás de su piano. "Gracias por haberlo hecho con tanto amor."
Mientras promediaba su show, y ante más de 20 mil personas, Fito hizo un alto para abrirle paso a los únicos invitados de la noche. "Es uno de los artistas de rocanrol más grandes del mundo", dijo el rosarino antes de presentar a Juanse, el músico más requerido y reivindicado de la decimoséptima edición del festival cordobés. La guitarrera versión de "Cowboy", de Los Ratones Paranoicos", con Juanse acaparando la escena, contó también con la presencia de Rolo Sartorio, cantante de La Beriso ("Mi nuevo colega", según Páez), que minutos más tarde se subiría al Escenario Principal para cerrar el día más convocante del festival. "Dar es dar", "Mariposa tecknicolor" y una despojada y frágil versión de "Y dale alegría a mi corazón", fueron los temas con los que cerró un show que se extinguió en el coro de una multitud con brazos en alto y smartphones brillantes.
Antes, los festejos sobre el escenario temático Rock 50 años había contado con shows de los Manal Alejandro Medina y Javier Martínez, los Vox Dei Ricardo Soulé y Willy Quiroga, Celeste Carballo y Fabiana Cantilo, que cantó con Claudia Puyó. El cierre fue con Pedro Aznar y David Lebón.
