El operativo lo realizó Gendarmería Nacional luego de haber detectado el lugar gracias a un avión de la fuerza nacional. Hallaron una cocina de cocaína y elementos de envainado de estupefacientes ocultos bajo carpas.
Desde un vuelo, gendarmes del escuadrón Tartagal lo divisaron: el espacio en medio del monte, con caminos tipos sendas, lo que hacían presumir que allí se desarrollaban actividades ilícitas. Fue así que se destacó una patrulla hacia el lugar, y se le pidió ayuda al Ejército Argentino, que colaboró con un helicóptero.
De esta manera, los miembros de la fuerza que comanda Gerardo Otero descubrieron una especie de “vivac” oculto bajo las ramas de los árboles del monte, con una lona de color “naranja”, tipo carpa a 54 km de la Ruta Nacional Nº 34, en línea recta sentido este.
Al descender en el sitio, los efectivos constataron huellas marcadas de vehículos 4×4, y pisadas de caballos que conducían hacia dos sendas conectadas al predio.
Las condiciones del lugar, por las características que presentaba, hicieron presumir que allí se realizaban actividades ilícitas, como el acondicionamiento de estupefacientes en vehículos (doble fondo), el envainado de estupefacientes y una cocina dedicada a la elaboración de “cocaína”.
El resultado fue el secuestro de tres tambores de 200 litros vacíos, un gasógeno a presión vacío, zócalos de auto cortado con numero de pieza marca “VW”, electródos, líquidos en botellas color “ámbar”, masillas, potes de pintura, guantes y demás elementos.
El Juzgado Federal de Orán dispuso la incautación de todo el material y la prosecución de la investigación.