Usan mueblerías como fachada y envían sicarios para golpear y amenazar a quienes no pagan: una mujer que les debía dinero se suicidó tiempo atrás en Salta.
La modalidad de usura «gota a gota», que selecciona a sus víctimas entre los más vulnerables, aquellos que no puede acceder a un crédito bancario porque no califican por los requisitos usualmente solicitados como un recibo de sueldo formal crece cada vez más en la Argentina, operada por prestamistas oriundos de Colombia. Pero, ocasionalmente, algunas de estas redes mafiosas cae.
El lunes pasado, once integrantes de una de esas organizaciones fueron detenidos por Gendarmería Nacional. La fuerza federal actuó bajo la instrucción del juez en lo penal económico Pablo Yadarola y el apoyo y coordinación de la Dirección Nacional de Investigaciones, que pertenece al Ministerio de Seguridad.
Diez de los apresados son de nacionalidad colombiana, el resto argentinos. La banda era básicamente un negocio familiar. Su presunto líder es David Fernando Salazar Herrera, de 30 años de edad, colombiano, con DNI argentino, número 95 millones, su hermano Caros alberto junto a los hermanos José y Jhon Kenedy Quincena, también con direcciones en Hurlingham, Buenos Aires.
La mayoría de los extranjeros ingresaron de manera irregular al país, con documentación falsa, bajo otra identidad o por pasos fronterizos clandestinos y luego obtuvieron sus documentos. En su país varios de ellos tienen antecedentes penales. Según publicó Infobae, la Dirección de Migraciones, y a instancias del juez, solicitará en los próximos días la expulsión de los delincuentes.
FUENTE: EL TRIBUNO