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La desgracia de llamarse Hillary Clinton o Donald Trump y no ser candidato a presidente
El canal CNN entrevistó a dos homónimos de los principales candidatos a la Casa Blanca.
Hay días en que se lo toman con gracia, y otros en que la situación se vuelve un verdadero dolor de cabeza. Una cosa es segura, en estos tiempos de campaña electoral, hay pocas ventajas y muchos inconvenientes en llamarse igual que los principales candidatos a la Casa Blanca, Hillary Clinton y Donald Trump.
Rubia como su tocaya demócrata, Hillary Clinton tiene 26 años y trabaja en una productora de festivales de música. En cuanto a Donald Trump, es un médico que dirige un Instituto de Investigación sobre el cáncer en Virginia, según descubrió el canal CNN.
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Oriunda de Nueva Orleans, la joven Hillary recalca que no la llamaron así en homenaje a la otra, quien sólo era "primera dama" de Arkansas cuando nació. Pero la familia sí le mandó una carta a la candidata demócrata luego de que Bill Clinton fuera electo Presidente en 1993. "¡Qué interesante saber de otra Hillary Clinton! Quizás nos encontremos algún día en el futuro", les contestó desde la Casa Blanca.
Según recuerda, compartir nombre con la demócrata se volvió un problema a partir de 1998, cuando estalló el escándalo sexual entre Bill Clinton y Monica Lewinski. Hillary tenía entonces siete años, y aunque era muy chica para entender los chistes que le hacían en la escuela, "la atención que tenía no era algo que buscaba, así que cambié de nombre por algunos meses", comentó a la CNN.
En una época hiperconectada, llamarse Hillary Clinton presenta varios inconvenientes: Facebook no la deja usar su nombre completo para su perfil (luego de que le bloquearan la cuenta varias veces, optó por Hill Clinton), la taggean en miles de memes y fotos de campaña y cada semana algún pirata trata de hackear su cuenta de Twitter.
También le juega en contra a nivel profesional: muchos artistas con los que se contacta no abren sus emails, creyendo que se trata de algún spam o propaganda de campaña.
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Al igual que Hillary, el doctor Donald Trump contó que la gente lo mira de forma extraña cuando se presenta o llama por teléfono. "No te podés llamar así", le contestan.
Con una edad más cercana a la de su tocayo, Donald Trump empezó a escuchar hablar del candidato republicano a fines de los años 70, cuando el magnate empezó a aparecer en los medios.
Según contó, mantuvieron un par de contactos a lo largo de los años. En 2010, el multimillonario lo llamó para saber si podía ayudar a que traten el hijo de un amigo en la clínica en la que trabaja entonces. "Estoy feliz de poder decir que ni el señor Trump ni yo tuvimos ningún impacto en esa decisión", afirmó el Trump médico.
Pero luego aprovechó el contacto para pedir al millonario que participe en un campaña viral, "Calvos contra el cáncer" ("Balds for bucks"). Y aunque Trump rechazó raparse su melena rubia para generar consciencia sobre la enfermedad, si hizo una "generosa donación", afirmó el médico.
Ambos Trump se conocieron luego en una gala caritativa en la Trump Tower, y el millonario "era claramente exitoso y hacía todo para asegurarse que yo sepa que era exitoso".
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No obstante, el 8 de noviembre Donald L. Trump no votará por Donald J. Trump. Tampoco lo hará la Hillary Clinton veinteañera. El médico contó que siempre se sintió "más cercano a las teorías y enfoques políticos demócratas" mientras que la productora confesó que "le tiene miedo" al republicano.
Pero votar por su tocaya y que llegue a la presidencia significaría complicarse la vida aún más, cree. "Si gana Hillary, las cosas van a empeorar…para mí", dijo.
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