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La emoción de Los Manseros Santiagueños en la calle Corrientes

Los Manseros Santiagueños se presentaron el viernes 28 y domingo 30 de octubre en el Gran Rex.
Foto: RollingStone/ Ignacio Arnedo

Fue una noche dominada por la emoción. El regreso de Los Manseros Santiagueños, la legendaria agrupación folclórica que está cumpliendo 54 años de historia, a la calle Corrientes tuvo momentos de alegría y otros de recuerdo para los compañeros ausentes.

Los Manseros grabaron su último álbum, Corazón de Mansero para el sello Sony Music, lo que representó un regreso del grupo a un sitial de mayor visibilidad, con una formación integrada por tres de los miembros originales, Onofre Paz, Alfredo Toledo y Guillermo "Fatiga" Reynoso, junto a Martín Paz (hijo de Onofre), completando el formato tradicional de tres guitarras y bombo leguero. Pero en agosto último falleció el bombisto, "Fatiga", y decidieron no reemplazarlo, manteniéndose como trío, incorporando dos músicos para la base percusiva, que junto a dos violinistas completan la alineación del grupo en vivo. Además, durante la madrugada de la anunciada presentación de Corazón de Mansero en el Gran Rex (a la que tuvieron que agregar una segunda función el domingo 30), falleció Leocadio Torres, otro de los fundadores, que había dejado los Manseros en 2005, por razones de salud.

Como no podia ser de otra manera, estos hechos tiñeron de manera insoslayable el show de Los Manseros, especialmente durante el segmento del medio, que tuvo videos alusivos, y la presentación de un conjunto integrado por los hijos de "Fatiga", así como otro con la presencia de Marcelo Toledo, hijo de "Alito", homenajeando a los ausentes y celebrando la trayectoria de esta verdadera institución del folclore argentino que son Los Manseros Santiagueños.

Onofre Paz, de Los Manseros Santiagueños.
Foto: RollingStone/ Ignacio Arnedo

Sin dejarse dominar por la emoción, el grupo mostró su notable musicalidad intacta, con el sonido profundo de sus armonías vocales y la autenticidad folclórica de sus chacareras, zambas y vidalas. Hubo una primera parte con la presentación de los nuevos temas del álbum, como "La luz de tus besos" y "Por siempre Manseros", y la presencia de Soledad como invitada especial, para "Entre a mi pago sin golpear" y una improvisada versión de "La vieja", una chacarera trunca donde la Sole mostró su experiencia en el manejo del escenario, haciendo subir dos de sus músicos que estaban sentados entre el público.

Luego de un par de canciones a cargo del ballet Tropa, de Tigre, intermedio que sirvió para que los Manseros hicieran un cambio de vestuario, reemplazando el traje y corbata por el tradicional atuendo de gaucho, con los ponchos al hombro, el último tramo fue para una serie de clásicos del grupo, como "Canto a Monte Quemado", "Eterno amor" y "la Otumpeña". El final de un extenso show que duró casi dos horas y media, tuvo como broche de oro los "himnos" de Santiago, "Añoranzas", "Entra a mi hogar", "La Telesita" y "De mis pagos", entonados de pie por un público que colmó el Rex, en una noche que quedará grabada a fuego en la historia de Los Manseros Santiagueños.

En las dos fechas, la agrupación folclórica recordó a Guillermo "Fatiga" Reynoso y a uno de sus fundadores, Leocadio Torres, que falleció en la madrugada del primer concierto.
Foto: RollingStone/ Ignacio Arnedo
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