Sociedad
14/02/2017 velero
La historia del ex combatiente que lideró el homenaje al Crucero Belgrano
Nilo Navas es el vicepresidente del Centro de Veteranos de Guerra de Bahía Blanca y el titular de la Fundación Malvinas Argentinas, aunque se gana la vida como profesor.
El hombre que lideró la expedición de 30 días en velero por el mar austral, para homenajear a las víctimas del Crucero General Belgrano en el lugar de su hundimiento, es un sobreviviente de aquel episodio de la Guerra de Malvinas, pero también un docente de economía y un conductor radial que ganó un Martín Fierro y soñó la expedición "como un viaje a la Luna".
Nilo Navas es el vicepresidente del Centro de Veteranos de Guerra de Bahía Blanca y el titular de la Fundación Malvinas Argentinas en esa ciudad, aunque se gana la vida desde hace 30 años como profesor y en los ratos libres conduce un programa de radio.
"El tema de viajar en velero hasta el sitio del hundimiento lo tenía en la cabeza desde hacía 20 años. Al principio era un desafío imposible. Era como decir: quiero ir a la Luna. Y de pronto, todo empezó a tomar forma", contó Navas en dialogo con Télam.
El veterano del conflicto bélico de 1982 combinó siempre sus tareas laborales con su vocación por difundir y mantener presente la causa Malvinas, y lo hizo buscando "las mayores metas que uno puede proponerse".
El programa de radio "El Crucero General vive", difundido por FM de las Américas de Bahía Blanca, y coconducido por él, obtuvo el Martín Fierro Federal 2012 en la categoría "divulgación histórica".
Para esa iniciativa se asoció con los ex combatientes Héctor Luis Bollo y Rubén Fusco, y también con Vicente Torreiro, corresponsal de la Revista Cuaderno.
"Pero la idea del viaje en barco seguía dando vueltas y así apareció el Galileo, un velero oceánico que además tenía el ingrediente de haber estado en Malvinas en 2008, por un viaje de sus anteriores dueños desde las barrancas de San Isidro", contó Navas.
Los pasos siguientes tampoco fueron sencillos: además de la embarcación, el veterano bahiense consiguió el apoyo de empresas y sindicatos para costear los insumos y los víveres necesarios en la travesía.
"Un año de organización y de preparación de la logística. Los contactos con tierra, las comunicaciones a través de radio operadores, todo se tuvo en cuenta. Y lo más importante: seleccionar a una tripulación de lujo, que estuvo a la altura de las circunstancias", describió el ex combatiente.
Después comenzó el viaje y sus imprevistos: los vientos que le hicieron perder la hélice del motor en Isla de los Estados, la llegada a Ushuaia navegando solo a vela, el transporte de la virgen de "Nuestra Señora de Malvinas", a pedido de veteranos de la capital fueguina, el homenaje en la zona del hundimiento en medio de un temporal y el lento regreso a casa.
"Navegaba y pensaba que por el mismo lugar habíamos pasado con el Belgrano hace 35 años. Hasta encontré las rocas de Isla de los Estados donde hicimos fuego de artillería. Fueron recuerdos que se me vinieron todos de golpe", rememoró el profesor de Economía.
Navas dice que cuando dicta clases, conduce un programa, brinda charlas o navega en un velero, siempre "pone todo" para llegar al objetivo.
"Soy arriesgado, desde siempre. Y más todavía cuando se trata de defender la causa Malvinas. Eso no lo puedo cambiar", confesó. etiquetas