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10/02/2017 Uruguay
La nueva cara de la Ciudad Vieja
El casco antiguo de Montevideo, aquel que vio llegar a su puerto barcos con esclavos y mercancías, cuyos adoquines sepultados por el asfalto aún replican cantos de candombe, es hoy uno de los circuitos más vanguardistas de la ciudad.
Restaurantes gourmet, tiendas de diseño y de vinilo, locales eclécticos que sorprenden con antigüedades y curiosidades en una ingeniosa convivencia dispar, todo rodeado de plazas con wifi libre, reposicionan y consagran a la Ciudad Vieja de la capital uruguaya como un barrio de vanguardia (Ver recuadro).
La revalorización de sus majestuosos edificios, a través de una política del gobierno local de poner en valor el patrimonio, junto al encanto de los caserones y conventillos que se aferran al pasado, y a los que hoy se convirtieron en coquetos bares, restaurantes, librerías o galerías de arte, otorgan al barrio un encanto singular, cuya historia y fisonomía pueden compararse con San Telmo, Barracas y La Boca en Buenos Aires.
Las peatonales Sarandí y Pérez Castellano, o la Plaza Zabala, son los puntos elegidos por los nuevos emprendedores aunque las propuestas se extienden por toda laCiudad Vieja.
"Se oye un lamento. Herida abierta y un sentimiento que hoy se despierta. Y de las esquinas gritan aquellas piedras que no están, querrán volver la vista atrás”, decía el músico uruguayo Carlos Vidal en una letra dedicada al barrio.
La revalorización de sus majestuosos edificios, a través de una política oficial de poner en valor el patrimonio, junto al encanto de los caserones y conventillos que se aferran al pasado, y a los que hoy se convirtieron en coquetos bares, otorgan al barrio un encanto singular
“Una pasión que se nos duerme. La Ciudad Vieja se nos duerme, se nos duerme la Ciudad Vieja”, terminaba con nostalgia esa
canción, que reflejaba el lento morir del barrio, cambiado ahora por el proceso de revitalización y desarrollo que comenzó hace poco más de 10 años.
La Ciudad Vieja tuvo sus vaivenes: vio morir edificios, bares ilustres, desaparecer adoquines y bajar pesadas cortinas de hierro del siglo pasado.
La mala fama de sus noches contribuyó a ahuyentar visitantes y dejarla desierta por la tarde, cuando concluía la actividad del centro financiero montevideano.
La riqueza de identidad policlasista que el puerto le imprimió a la Ciudad Vieja trasladó también a sus calles algunos problemas de inseguridad sobre los que las autoridades locales se pusieron a trabajar fuerte juntos a los vecinos en los últimos años.
Reforzar la seguridad fue el puntapié inicial para que el barrio comenzara a despegar en los últimos años y la peatonal Sarandí es un ejemplo de esa transformación, explicó en diálogo con Télam el alcalde de Ciudad Vieja, Carlos Varela.
A los tradicionales comercios gastronómicos en esa peatonal, entre los que sobresale La Corte, el restaurante del Club Uruguay, se sumaron Jacinto y Lucca, dos imperdibles del circuito gourmet.
A los tradicionales comercios gastronómicos en esa peatonal, entre los que sobresale La Corte, el restaurante del Club Uruguay, se sumaron Jacinto y Lucca, dos imperdibles del circuito gourmet
El bar “Sin Pretensiones”, la bombonería-vinería “Esencia Uruguay” y la librería “El Más Puro Verso” -instalada donde funcionó el edificio de la Óptica Pablo Ferrando, abandonado durante años- son algunas de las propuestas que renuevan el aire de la antigua ciudadela.
La mejora de las luminarias públicas, del estado de las veredas, la instalación de cámaras de seguridad y una mayor presencia policial en las calles fueron devolviendo lentamente la confianza los comerciantes y jóvenes emprendedores que apostaron por este histórico rincón montevideano de 12.000 habitantes.
Sin embargo, todavía faltan cosas por hacer, como por el ejemplo dotar al barrio de más “after office”. La oferta gastronómica es predominantemente diurna porque aún falta generar confianza nocturna.
En ese sentido, el alcalde reconoce que la paciencia es fundamental porque “todo cambio es parte de un proceso” y su satisfacción pasa porque, "en este tiempo, se amplió la calidad y cantidad” de lo que el barrio ofrece. etiquetas