Para los devotos del iOS
Apple AirPods
159 dólares
Estamos rodeados de tanta tecnología buena en estos días que es difícil sorprenderse. Bueno, aquí va una sorpresa: los AirPods de Apple son tremendamente cool. Con la misma forma de los auriculares internos clásicos, entran cómodamente en los oídos y casi instantáneamente se conectan a los dispositivos con iOS 10. Eso significa que podés escuchar música de tu iPhone y después agarrar tu iPad y empezar a ver una película sin tener que resincronizarlo. Sin ninguna interrupción. El sonido es claro, aunque con muchos agudos -y menos robusto cuando estás afuera, porque no bloquea el sonido ambiente- pero la señal nunca se cae (los únicos auriculares de esta página que pueden decir eso). Recibir una llamada o hablarle a Siri es tan fácil como tocar dos veces cualquiera de los dos auriculares, pero tuvimos dos objeciones pequeñas: encontrar el lugar donde se toca no es tan fácil como debería, y no hay modo de cambiar de tema o ajustar el volumen sin tener una conversación con doña Siri.
Para los audiófilos
Earin
199 dólares
Todos los auriculares internos bluetooth vienen en paquetes notablemente pequeños, pero ninguno tan pequeño (y estilizado) como estos. Casi no se ven, pero lo más impactante es lo grande que es la música. Dos puntos negativos: no tienen botón de control ni micrófono.
Para los usuarios de Android
Samsung Gear IconX
199 dólares
No son totalmente compatibles con iPhones, pero los usuarios de Android van a apreciar el confort, el sonido sólido y un modo ambiente que permite algo de ruido de la calle mientras escuchás música.
Para los fans de los gadgets
The Dash
299 dólares
El Dash es más una minicomputadora en tu oído que unos auriculares, e intenta hacer de todo, como darte la capacidad de rechazar una llamada con un sacudón de cabeza o seguir el paso a paso de tu entrenamiento. Desafortunadamente, cada tanto pierde la señal.
Para los deportistas
Motorola VerveOnes+
249 dólares
La conectividad sólida -te los ponés y se sincronizan de manera confiable- compensa el sonido no tan brillante. Pero lo más notable es que son a prueba de transpiración, listos para el gimnasio.
Greg Emmanuel
