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Lombardi dijo que el CCK era un lugar de "militancia rentada" y aseguró que la grieta no terminó
El titular del Sistema Federal de Medios Públicos cuestionó que Cristina Kirchner haya inaugurado el edificio sin las habilitaciones necesarias y contó que en todas las áreas del Estado hay "actos de sabotaje permanentes".
Hernán Lombardi habló sobre las irregularidades que la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) detectó en la construcción del Centro Cultural Néstor Kirchner y consideró que la institución "era un lugar de militancia rentada". Además, el titular del Sistema Federal de Medios señaló que en los organismos que dirige hay muchos empleados que responden a "estructuras políticas paralelas" y admitió: "La grieta no terminó".
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Luego de que se conociera un informe que reveló que el CCK se inauguró sin estar habilitado y que hubo un 450% de sobreprecios en su construcción, Lombardi remarcó que la apertura prematura del edificio ocasionó graves riesgos de seguridad en los ascensores y escaleras mecánicas. El funcionario también señaló que se abrió al público sin tener director y contó en A dos voces que gran parte del equipamiento que la administración de Cristina Kirchner compró y pagó todavía no se entregó. "Era un lugar de la militancia rentada", dijo.
Por otro lado, Lombardi relató que en todas las dependencias del Estado hay "estructuras políticas paralelas" que no responden al Gobierno y admitió: "La grieta no terminó". Según dijo, permanentemente hay actos de sabotaje contra el Cambiemos. A modo de ejemplo, relató que en la agencia de noticias Télam aparecen cables que tiene que ver con noticias "por lo menos dudosas".
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Por último, Lombardi volvió a defender la iniciativa para cambiarle el nombre al Centro Cultural Kirchner y pidió terminar con los cultos a la personalidad. Así, el ministro justificó el proyecto de ley que impulsa el Ejecutivo para prohibir que los lugares públicos lleven nombres de personas antes de haber transcurrido 20 años de su muerte.
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