En una sesión clave para el Gobierno, Javier Milei logró mantener el veto a la reforma jubilatoria, una medida que afectará directamente a los jubilados. Esto no habría sido posible sin el apoyo de cinco diputados radicales que negociaron con el oficialismo, y la abstención crucial del bloque Innovación Federal, compuesto por los diputados salteños Pamela Calletti, Pablo Outes y Yolanda Vega.
A pesar de los esfuerzos de la oposición, no lograron reunir los dos tercios de los votos necesarios para revertir el veto presidencial. El cambio de postura de los radicales y la abstención de los diputados de Salta jugaron un papel determinante en este desenlace, dejando a los jubilados en una situación de desventaja.
Con 87 votos, el oficialismo, junto a aliados del PRO y los radicales que modificaron su decisión, ratificaron el veto total. Para insistir con la nueva ley jubilatoria, que ya había sido aprobada en junio, se necesitaban los dos tercios de los votos, que esta vez no se alcanzaron.
La abstención de Outes, Calletti y Vega genera interrogantes sobre sus motivaciones, especialmente considerando la importancia del tema para los jubilados. Mientras que Calletti decidió ausentarse justo antes de la votación, Outes y Vega optaron por no tomar una postura firme, lo que podría generar malestar en el peronismo de Salta.
En junio, cuando los diputados de Sáenz apoyaron la Ley Bases, el peronismo local pidió su expulsión del PJ, acusándolos de traición. Ahora, tras la abstención en una de las leyes más importantes para los jubilados, queda por ver cómo reaccionará el partido frente a esta nueva decisión de sus representantes.