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Mac DeMarco

Mac DeMarco vuelve a Buenos Aires para tocar el domingo 13 en el Music Wins Festival.
Foto: Coley Brown

Mac DeMarco no es una persona miedosa. Suele tirarse al público desde el escenario de sus shows -el año pasado se tiró desde el primer piso de Groove-, sin importar lo que pueda suceder o puedan hacerle. Tampoco tuvo miedo cuando al final de Another One (2015) daba la dirección de la casa en la que vivía -agregando "Pasa, te haré una taza de café. Nos vemos luego"-, de vestirse de mujer o reírse de sí mismo. Casi siempre usa gorra y jean, y suele llevar una amplia sonrisa que revela dientes separados a lo Madonna. Este aire de despreocupación y sencillez se filtra en su música, autodenominada jizz-jazz (jizz es jerga para semen), tan suave y chill que por momentos el sonido parece ir en cámara lenta. Así, desde el lanzamiento de Rock and Roll Night Club y 2 en 2012, DeMarco viene atrayendo una legión de oyentes, algunos muy apasionados. En Buenos Aires, los dos conciertos que dio junto a su banda se agotaron. "Es uno de los lugares más locos para tocar. Los chicos ahí se emocionan mucho. Por una noche, nos sentimos como los Beatles", dice. Ahora vuelve para la segunda edición del Music Wins Festival (domingo 13 en Tecnópolis) donde compartirá cartel con Primal Scream, Air y otros.

Ya estuviste dos veces en Buenos Aires. ¿Qué te acordás de esas visitas?

La primera vez fue chocante. Justamente era la primera vez y el lugar era enorme. No sabíamos qué esperar. Pero después toda la gente estaba sacada. La segunda, ya sabía que iba a ser una locura, pero el espacio era aún más grande. Luego en un momento el público estaba cantando la melodía de la guitarra principal tan fuerte que ni se oía lo que nosotros estábamos tocando. De verdad disfruto de ir. La gente es muy amable y es una experiencia cool.

Esta vez venís a un festival. ¿Cómo difiere el show cuando es en un festival, donde no todos fueron a verte a vos?

Es interesante. Desde el escenario, mirás al público más cercano y ves que entienden lo que está sucediendo. Al fondo hay unos que pasan caminando de largo y otros parados ahí con cara de "¿Y esto?", porque te están viendo por primera vez. Siempre está bueno un público que no necesariamente entiende lo que está pasando porque medio que tenés que…quizás intentás impresionarlos un poco. Es un toque más emocionante y da más miedo que una fecha propia. Es cool.

¿Todavía te pones nervioso antes de un recital?

Sí. Bueno, depende de las circunstancias: hace cuánto que no toco, si es un gran predio o un gran festival, si en el público habrá alguien que me genere nervios. Pero en cuanto al momento de salir en escena y ponerme a tocar…es lo que amo hacer. Entonces no es algo que me cause mucha aversión, ¿entendés?

¿Quién te pondría nervioso con su asistencia?

Viejos amigos, más que nada. Es mucho más fácil presentarse ante desconocidos, pero cuando hay gente que conocés de toda la vida no querés parecer un personaje, un falso. No es que sea falso. Pero…es raro. Te cae la ficha y decís "Tocar en vivo es lo que hago. Pero…no lo hacía antes". Es extraño, ¿sabés? Después, no sé, si alguien como Elton John está en la sala, también.

Desde que te convertiste en un músico exitoso, en definitiva, un rockstar…¿qué es lo más importante que has aprendido?

[risa] No sé. Jesús. Simplemente amo hacerlo. ¿Lo más importante? No bebas demasiado, tal vez. Porque luego te sentirás muy mal [risa]. Es una respuesta tonta, lo sé. Pero bueno simplemente es increíble viajar por el mundo y conocer gente y que tantos se interesen por esta cosa chistosa que hago y poder vivir de la música. Más que aprendiendo lecciones de vida, estoy interiorizando las cosas y agradeciendo.

¿En qué anduviste este año?

Dando shows, más que nada. Me mudé de Nueva York a Los Angeles, así que estoy armando la nueva casa y también trabajando en el próximo disco que saldrá en 2017. Haciendo música. Lo de siempre.

¿Cómo es vivir en Los Angeles?

Me está gustando. Lo único que medio me frikea es que siempre hay sol. Soy canadiense y estoy acostumbrado a cambios drásticos en el clima. Aquí es medio como estar viviendo el mismo día una y otra vez. Pero realmente no es motivo de queja. O sea ¿quién se queja del sol? Es ridículo. Nah.

¿Qué te influye mientras grabás el nuevo disco?

Estoy obsesionado con una banda japonesa, Yellow Magic Orchestra. No sé si el disco sonará así, pero los vengo escuchando mucho. Fueron pioneros de la electrónica, aunque también hicieron discos folk, psicodélicos, pop. Todo el catálogo es increíble. Otro grupo que me tiene emocionado es uno de Liverpool de los años noventa, The La's. Escribieron esa canción que dice "There she goes" [entona la letra], ¿ubicás cuál? Resulta que son una gran banda. Hacían pop muy tradicional con guitarras acústicas. Así que aquí estoy medio atrapado entre súper música de sintetizadores heavy y canciones pop acústicas. Es un lugar extraño, pero lo estoy disfrutando.

Sos devoto de Prince y grabaste un cover de "It´s gonna be lonely". ¿Por qué esa canción?

La escuchamos mucho con los chicos de la banda los últimos años, especialmente de gira en la camioneta. Hay una parte al final donde cada frase tiene su compás y melodía vocal, con un timing y una sensación diferente. Es demencial. Es uno de esos temas que te hace pensar "¡OH DIOS MIO!" no importa cuántas veces lo escuches. Es un gran, gran track para mí. Todo ese disco (Prince, 1979) es hermoso. Prince tiene un catálogo inmenso, fue un músico increíble, también pionero en muchos aspectos. ¡Creó todo un mundo! Nadie puede tocar eso. Lo vengo escuchando desde muy, muy joven. Fue muy triste su muerte, pero nos dejó un montón de música loquísima. Que Dios lo bendiga. Es…el príncipe, ¿sabés? Simplemente el mejor.

Hacés bastantes covers. ¿Quién te gustaría que hiciera uno tuyo?

[Se queda pensando] Oh, no lo sé. Estoy abierto a que cualquier persona lo haga. Muchos chicos hacen covers míos, y siempre me alegra chequearlos. Siento que mis temas están bien, no están maravillosamente escritos, pero yo los interpreto de una forma que los hace interesantes. Creo que, si un verdadero profesional tocara mis canciones, diría que apestan.

¿Cuál es tu filosofía de vida?

Creo que es importante mantener la felicidad. No importa si estás haciendo canciones, trabajando en una oficina o lo que sea. Saber quién sos, ser auténtico con vos mismo, tus amigos y familia. Simplemente relajarse. Tomar las cosas como vienen y no muy en serio. No seas demasiado duro con vos mismo. Pienso que, si uno mantiene estos puntos en mente, por lo general las cosas están OK.

Christine-Marie Andrieu

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