Latinoamérica
05/03/2017 México
México abrió centros de ayuda a inmigrantes en el EEUU de Trump
En medio de una creciente tensión bilateral, el gobierno abrió este fin de semana centros de defensoría en sus 50 consulados en Estados Unidos para ofrecer ayuda legal a ciudadanos que hayan emigrado al país vecino y que se encuentren en dificultades por la nueva política migratoria del flamante presidente republicano.
El canciller mexicano, Luis Videgaray, hizo el anuncio este sábado y reiteró su llamado a que el gobierno vecino respete los derechos humanos de todos los inmigrantes, especialmente aquellos que viven ilegalmente en Estados Unidos.
Según estiman organizaciones civiles, más de 12 millones de extranjeros están en esa situación precaria, alrededor de cinco millones de ellos mexicanos.
"No estamos fomentando la ilegalidad", aclaró Videgaray en Nueva York, según un video difundido por la Cancillería mexicana, citado por la agencia de noticias Reuters.
El programa que creó los centros de defensorías en los consulados mexicanos contará con el apoyo de una red fortalecida de abogados y organizaciones especializadas en la defensa de los derechos de los inmigrantes, según informó la Cancillería.
Videgaray habló en Nueva York luego de entregar el primer acta de nacimiento expedido por un consulado en Estados Unidos a una mexicana que no fue registrada en México y que emigró de pequeña con su familia al país vecino.
Desde el inicio de la campaña presidencial de Trump, la relación entre el magnate y el gobierno mexicano fue tensa. Sin embargo, tras su victoria electoral y, principalmente, después de su asunción, el 20 de enero pasado, la tensión se convirtió en una crisis diplomática abierta que incluyó hasta una cancelación de un viaje oficial del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, a Washington a último momento.
Pese a la escalada de la crisis diplomática, Trump se ha mantenido firme en sus promesas migratorias de campaña: decretó la expansión a lo largo de toda la frontera sur del muro que ya existe y habilitó la multiplicación de detenciones y deportaciones de millones de inmigrantes sin papeles.
México, sin embargo, sigue confiando en que el nuevo gobierno estadounidense no ejecutará al pie de la letra su nueva política.
"Se vuelve más evidente que aplicar la ley, que es la obligación de cualquier gobernante, implicaría también generarle un daño económico real a este país, lo cual pone en evidencia la necesidad de una reforma migratoria (…) que resuelva de una vez por todas el estatus legal de la gente", aseguró ayer Videgaray.
Recientemente, los secretarios de Estado y Seguridad Interior, Rex Tillerson y John Kelly, respectivamente, visitaron Ciudad de México y se reunieron con sus pares y con el presidente Peña Nieto.
Tras una jornada cargada de evidente tensión, Kelly prometió que "no habrá deportaciones masivas" de inmigrantes mexicanos sin papeles en Estados Unidos y el gobierno de Peña Nieto se comprometió a seguir colaborando con su vecino del norte, como hasta ahora. etiquetas
