Nota principal
El juez Lijo investiga el patrimonio de la vicepresidenta para reconstruir el origen de la plata que le robaron la noche del balotaje.
Gabriela Michetti justificó ante el juez Ariel Lijo el origen de los fondos que fueron robados de su casa, y pidió su sobreseimiento. La vicepresidenta presentó documentación y declaraciones juradas y patrimoniales. Además, pidió medidas de prueba destinadas a probar su inocencia en la causa.
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A Michetti la investigan por enriquecimiento ilícito y maniobras de lavado de dinero. El juez busca determinar de dónde sacó los 245 mil pesos y los 50 mil dólares que se llevaron de su casa. A principios de septiembre, el Lijo ordenó secuestrar los libros contables de la fundación SUMA, que preside la vicepresidenta. Fue porque la Inspección General de Justicia reveló que la organización no había presentado los balances.
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CÓMO SURGIÓ LA INVESTIGACIÓN
La causa contra la Vicepresidenta fue impulsada tras la denuncia del abogado Leonardo Martínez Herrero, y los diputados Rodolfo Tailhade y Juan Cabandié. Se investiga el origen del dinero robado en la casa de la funcionaria y la Fundación SUMA. En noviembre, a Michetti le robaron 245.000 pesos y 50.000 dólares. Por el hecho fue procesado y enviado a juicio su custodio, David Cruzado.
Michetti afirmó que, de lo robado, 200.000 pesos que estaban en una bolsa de cartón provenían de donaciones a la Fundación, que 45.000 eran para el pago de refacciones en su casa y que los 50.000 dólares eran un préstamo de su pareja, Juan Martín Tonelli Banfi, para pagar una maestría de su hijo. El magistrado pediría también la declaración jurada de la pareja de Michetti, Juan Martín Tonelli Banfi.
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