Es preocupante la tala intensiva que se está produciendo al costado del camino por el que se accede a Acambuco.
En principio se puede señalar que siempre puede observarse camiones y gente cortando árboles tanto abajo como arriba de los cerros, se supone que con guías de los propietarios de esas tierras.
Pero en estos últimos dos meses la explotación se ha multiplicado, y en este tiempo lo hacen a los costados del camino entre los kilómetros 2 y 9, zona de ascenso leve primero y luego en la zona de zigzag, que se denomina el caracol, de ascenso muy pronunciado que lleva a casi la cima de las serranías. Esta talada indiscriminada pone en riesgo no sólo la transitabilidad del camino sino también la vida de las personas por generar una mayor probabilidad de deslizamientos de lodo, árboles y piedras de importante tamaño, esto sin mencionar el daño ecológico.
Por lo observado, esta actividad la realizan miembros de los pueblos originarios de la zona. Es totalmente entendible la situación de necesidad por la que atraviesan estas personas, que por necesidad realizan esta práctica, pero que produce un daño ambiental preocupante y además no resuelve la situación de precariedad en la que viven.
No hay duda que los principales beneficiarios de esta explotación son los madereros y los aserradores quienes se aprovechan de esa necesidad para proveerse de insumos a bajo costo sin importarles la procedencia, la legalidad y las consecuencias.
Tanto la policía rural como la secretaría de ambiente intervino en una o dos oportunidades, pero ésto no alcanzó a resolver la situación planteada, es necesario la intervención de otros organismos del Estado para buscar alternativas y soluciones a esta problemática.
Profesor: Luis Martínez
