En una audiencia de juicio abreviado, la jueza interina de la Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal, Sandra Mabel Sánchez, condenó a Mauro Israel Martínez (23), a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional por ser autor de los delitos de coacción; desobediencia a la autoridad y amenazas en concurso real.
Durante tres años deberá fijar domicilio y someterse al control de un patronato; abstenerse de concurrir al domicilio de la victima y a los lugares donde ella concurra en un radio de 200 metros. Tampoco podrá ejercer actos de violencia física o psíquica contra la denunciante y su familia, ya sea en forma personal, por llamadas, mensajes telefónicos, o por Facebook o mail.
Se le impuso además la obligación de realizar un curso on line de derechos humanos, y efectuar estudios o practicas para su capacitación laboral. Tendrá también que adoptar oficio, arte o profesión y abstenerse de usar estupefacientes y abusar de la ingesta de bebida alcohólicas.
El 27 de marzo de este año, concurrió al domicilio de su expareja, a pesar de haber sido notificado de la prohibición de acercamiento. El 3 de abril la interceptó y la amenazó para que levante la denuncia que había realizado. El 4 de mayo, la amenazó por Facebook.