Opinión
14/02/2017 opinión
Que una teta no nos distraiga
La diputada nacional de PRO por la provincia de Buenos Aires Silvia Lospennato brinda su opinión sobre la desigualdad de género.
Por Silvia Lospennato
El mejor antídoto contra el cambio social es naturalizar la injusticia. Las desigualdades que no vemos, las que no nos duelen, no nos conmueven.
Pero el debate sobre mostrar las tetas está tan alejado de la necesidad de visibilizar la desigualdad de género que me parece una pérdida de tiempo. Un tiempo que las mujeres debemos aprovechar para despertar la energía del cambio que concrete finalmente una igualdad entre iguales, es decir entre personas, independientemente de nuestros genitales.
Las estadísticas y análisis de las Naciones Unidas, la OCDE, CEPAL, OIT, además de los estudios de universidades y organizaciones en todo el mundo ponen cifras concretas a los desafíos que tenemos que superar y deben ser centro de las políticas públicas, porque resolver esas inequidades definitivamente generará mayores niveles de bienestar y desarrollo para la humanidad.
Mientras que el 72% de los hombres participan en el mercado laboral esa cifra desciende al 47% entre las mujeres. Las mujeres ganan entre un 25% y 30% menos que los hombres con iguales niveles de educación, responsabilidad y carga horaria. Las mujeres dedican entre 2 y 10 veces más horas del día al cuidado de los hijos, trabajo no remunerado, y que se convierte en un segundo empleo de las mujeres. Y por supuesto hay más mujeres que hombres ocupadas en empleos precarios e informales.
Nuestro país se encuentra entre los de mayor tasa de feminidad de la pobreza de la región y en pleno desarrollo de la sociedad de la información las mujeres en la Argentina ocupan sólo el 9,6% de los puestos de dirección en las empresas del sector software y servicios informáticos.
Pero lo más preocupante sin dudas es que aún hay una enorme mayoría de hombres y mujeres que no son plenamente conscientes de la brecha salarial, de la brecha digital, de la brecha de oportunidades por razones de género.
Cuando cada hombre o mujer sea consciente de que sin importar su nivel educativo, socioeconómico o cultural sus propias hijas sufrirán esas injusticias, estoy segura que empezaremos a conmovernos, a movilizarnos por el cambio.
(*) Silvia Lospennato es diputada nacional de PRO, por la provincia de Buenos Aires. etiquetas