El 20 de septiembre murió Curtis Hanson, el director que llevó su carrera a otro plano dentro de la industria cinematográfica luego de 25 años de trabajo cuando estrenó Los Angeles al desnudo (1997). Tras ese éxito que recibió nueve nominaciones a los Oscar y se quedó con la estatuilla por Mejor Guión Adaptado, llegó Wonder Boys -acá titulada impunemente Fin de semana de locos- en 2000. Por la canción "Things Have Changed" incluida en el soundtrack de ese film, Bob Dylan consiguió ganar su único premio de la Academia hasta hoy en día. Dos años después, el camino ascendente se coronó con 8 Mile (2002), una muy buena película con Eminem y también "de Eminem", porque tenía algo de autobiográfico. El largometraje con el rapero es uno de esos cruces entre un buen director y un artista de éxito que salen bien.
Un gran director con mucha relación con la música, con una de las pocas películas de la historia premiadas con los cinco Oscar principales (El silencio de los inocentes), es Jonathan Demme. Entre sus logros, figura que Bruce Springsteen ganó un Oscar por "Streets of Philadelphia", de la banda de sonido de Filadelfia. Además, Demme es el señor que hizo Storefront Hitchcock (no sobre Alfred, sino sobre Robyn), varios documentales sobre Neil Young, la nueva sobre Justin Timberlake + The Tennessee Kids, y la magistral Stop Making Sense, con los Talking Heads.
Otro director ligado al rock desde sus comienzos ha sido Martin Scorsese, que ya con su tercer largometraje, Mean Streets, llamó la atención por el uso de la música. Hizo que una crítica como Pauline Kael afirmara que se había creado una asombrosa y nueva forma de usar las canciones, como parte de la biografía de los personajes. Además, Scorsese hizo varios documentales sobre músicos. Shine a Light con los Rolling Stones es el ejemplo más cercano, pero su fundamental The Last Waltz, sobre la despedida de The Band y con un seleccionado de invitados impresionante, se impone.
El inglés Julien Temple tiene pergaminos rockeros que brillan en el primer golpe de vista: documentales, videoclips y ficciones que lo cruzan con David Bowie, Joe Strummer, Keith Richards y, más de una vez, los Sex Pistols. Pero la insoslayable es la polémica, caótica, furiosa y hasta por momentos animada The Great Rock 'n' Roll Swindle:.
Y van a quedar muchos cruces afuera, entre ellos Godard/Rolling Stones. Pero para terminar hay algo aún más imprescindible: una de las colaboraciones de Richard Lester (un grande que hizo desde El knack. y cómo lograrlo hasta Superman II y III) con Los Beatles. Podría ser cualquiera de las dos, Anochecer de un día agitado o Help! Pero cuando uno recuerda Help!, que ya cumplió más de 50 años, no puede evitar admirar su inventiva y su delirio pop. Aquí el trailer de la edición en Blu-Ray, en el que se puede apreciar el esplendoroso trabajo con la luz y el color de David Watkin.