Martín Petrocelli, representante del organismo, explicó cuáles son las razones críticas que llevaron a los panaderos a tomar esta medida. El kilo de pan, desde el lunes, pasará a costar $60, las tortillas y bollitos $4,50.
“Estamos en una disyuntiva bastante difícil que tiene que ver con el recorrido del trigo. Desde el chacarero hasta el panadero, hay cuatro procesos. Por un lado está el chacarero que tiene trigo guardado en el silo, la cerealera que compraron todo el trigo que pueden y son los que exportan y hacen la diferencia con dólares, el molino y luego nosotros”, explicó Petrocelli.
La bolsa de harina de 50 kilos, que hasta hace unas semanas costaba $450, tuvo un aumento que va desde los $170 a los $250, además de aumentar las tarifas y el resto de los insumos. Con los nuevos precios sugeridos, la tira de pan pasaría a costar cerca de $8,50.
Los panaderos manifestaron que hay locales en donde los clientes volvieron a viejas prácticas de pedir pan de ayer, a un precio inferior. “Los consumidores se quejan, vienen con el mismo dinero a comprar y uno le tiene que dar la mala noticia delos aumentos. Nosotros trasladamos los precios que nos corren a nosotros. Esto nos genera menos producción porque el cliente viene con la misma cantidad de dinero que ayer y compra menos”, aseguran.
Desde la Cámara de Industriales Panaderos y Afines de la Provincia de Salta, advierten la importancia de tener en cuenta dónde se compra ya que hubo un importante aumento de empleo informal y panaderías clandestinas.
“El precio también varía de acuerdo a la calidad de los insumos empleados en la producción. Hay que tener cuidado con las panaderías que están en la clandestinidad porque no se sabe con qué se produce el pan ni si los lugares respetan las condiciones de higiene y salubridad”, aconsejaron.