En junio, una familia salteña, compuesta por dos adultos y dos niños, necesitó casi dos salarios mínimos, vitales y móviles (SMNV) para no caer en la pobreza. Un estudio del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci) expone la fuerte suba de los alimentos el mes pasado. Para comprar la canasta básica total, que incluye comida y servicios básicos, un grupo familiar tuvo que destinar $18.678,57. Ese mes el SMNV estaba en $9.500, recién en julio trepó a $10.000.
El encarecimiento del costo de vida fue del 6,84% en comparación con mayo. El relevamiento se realiza en los almacenes barriales y los resultados se publican cada mes.
Desde el Isepci remarcaron que el incremento en dinero en tan solo 30 días fue de $1.1195,97 para no ser pobres. En mayo, la línea de pobreza se había establecido en $17.482,60
Informe: El tribuno salta