A las 9 de la mañana del 9 de febrero de 2009 un río de lodo, árboles y piedras se abatía sobre gran parte de Tartagal. La correntada se cobró la vida de tres mujeres, madre e hija que residían en una humilde vivienda al costado del río, una persona desaparecida que no pudieron encontrar más.
Si bien la lluvias ocurridas durante la madrugada de ese día no fueron intensas, el saldo de destrucción fue impactante. Más de 2500 viviendas afectadas. servicios de red domiciliarios inutilizables, electrodomésticos destruidos y otros tantos perjuicios más hicieron que la noticia tomara notoriedad no solo nacional sino que trascendió las fronteras.
Tres horas más tarde, gran parte del lado sur del Río Tartagal era tierra arrasada; el olor penetrante del agua con barro inundó hasta el último rincón de la ciudad; los vecinos, azorados, sin poder creer en lo que la naturaleza, sin previo aviso y sin que hubiera estado jamás en la imaginación de nadie, ha transformado su Ciudad.
Un día como hoy, ocurrió una de las desgracias más grandes, toda una Nación vino al rescate con donaciones y ayuda. Imposible no hacer memoria de lo que dejó este fenómeno, el después de 13 años, tristeza, sueños.
Por el recuerdo de las víctimas del aluvión y de los miles de afectados, hoy miércoles a las 19 horas se llevará a cabo un acto conmemorativo por Rosa Alfaro y Modesta Rivero en la plazoleta de la costanera en Packam y Río Tartagal.
fotos: La Nacion.
