El juez de la Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal, Ricardo Hugo Martoccia, condenó a Francisco Ayala (24) a la pena de seis meses de prisión de ejecución efectiva por ser responsable del delito de hurto.
Además, unificó la condena con una anterior, y le impuso la pena única de tres años y seis meses de prisión de ejecución efectiva.
Al finalizar la audiencia, el hombre fue alojado en la Alcaidía de Tartagal, a la espera de su traslado a la cárcel de esa ciudad.
En el mismo fallo, Ayala resultó absuelto del delito de hurto, por el que había llegado acusado una causa acumulada, por haberse aplicado en su favor el beneficio de la duda, “in dubio pro reo”.