La jueza Asusena Margarita Vásquez, vocal de la Sala II del Tribunal de Juicio de Tartagal, condenó a Javier Arnaldo «Pipo» Frías (25) a la pena de dos años de prisión de ejecución condicional por encontrarlo responsable del delito de daños y robo simple en grado de tentativa en concurso real.
Durante dos años, el joven deberá fijar domicilio y someterse al control de un patronato; abstenerse de concurrir a determinados lugares y relacionarse con determinadas personas; prohibición de acercarse a una distancia menor de doscientos metros de la víctima o su familia; de ejercer actos de violencia físicos o psíquicos en su contra; y de usar estupefacientes o abusar del consumo de bebidas alcohólicas.
Finalizada la audiencia el hombre recuperó su libertad.
En septiembre del año pasado, sustrajo un vehículo que luego fue abandonado e incendiado.