En una audiencia de juicio abreviado, Marcelo Javier Berruezo (50) y Nelson Rubén Valdera (24) fueron condenados por ser autores del delito de administración fraudulenta de bienes o intereses ajenos.
En ese sentido, el juez de la Sala II del Tribunal de Juicio de Tartagal, Anastasio Vázquez Sgardelis, impuso a los dos condenados la pena de dos años de prisión de ejecución condicional.
Por el término de dos años deberán dar cumplimiento a las siguientes reglas de conducta: fijar domicilio y someterse al control de un patronato; abstenerse de concurrir a determinados lugares o relacionarse con personas que se dediquen a cometer delitos contra la propiedad privada. También deberán abstenerse de usar estupefacientes o bebidas alcohólicas.
Además tienen prohibido el acceso y acercamiento a la finca de la víctima en un radio de 200 metros y a los lugares de trabajo del denunciante. En idéntico sentido, tienen prohibido ejercer actos de violencia física o psicológica en su contra, o proferir insultos o palabras agraviantes o soeces, y desplegar conductas amenazantes contra él y su grupo familiar.
Berruezo y Valderas eran encargados de una finca de la que vendieron granos y más de 70 cabezas de ganado sin conocimiento ni autorización del propietario.
