En ese marco, la magistrada condenó a Jonathan Alberto Gómez (24), alias “Michi”, a la pena de dos años de prisión de ejecución en suspenso por ser autor de los delitos de violación de domicilio y amenaza con arma en concurso real. Dada la condicionalidad de la pena, Gómez deberá cumplir por dos años con las siguientes reglas de conducta: constituir domicilio y someterse al control de un patronato; abstenerse de acercarse a la víctima, de abusar de bebidas alcohólicas e iniciar tratamiento de rehabilitación de adicciones. Finalizada la audiencia, Gómez recuperó la libertad.
En tanto, en juicio abreviado, la jueza Vásquez condenó a Mario Marcelo Santillán (22) a la pena de dos años de prisión de ejecución en suspenso, al hallarlo responsable del delito de privación ilegítima de la libertad y desobediencia judicial. Le impuso como reglas de conducta por dos años: constituir domicilio y someterse al control de un patronato; abstenerse de acercarse a la víctima, de ejercer malos tratos físicos o psíquicos contra ella y su grupo familiar; abstenerse de abusar de bebidas alcohólicas e iniciar tratamiento de rehabilitación de adicciones. Al final de la audiencia, también Santillán recuperó su libertad.