Familias originarias de Tartagal se unieron para crear huertas comunitarias que les permitan generar sus propios alimentos saludables. Son decenas de madres y padres de las comunidades ubicadas a lo largo de la Ruta 86 que trabajan junto a los operadores de los Centros del Ministerio de la Primera Infancia para promover estos espacios comunitarios y esquemas de trabajo colaborativo.
Las actividades forman parte de la propuesta de Desarrollo Humano de Primera Infancia para promover hábitos de crianza positiva en las familias de toda la Provincia y afianzar los vínculos entre los pobladores y referentes comunitarias. Estas acciones se realizan a través de la Red 71 Centros de Primera Infancia que instaló el Ministerio en diversas comunidades del norte.
En cada espacio, el plan de acción se adapta a las características de cada microcontexto. En el caso de Tartagal una de las propuestas de los centros fue organizar a la comunidad para determinar proyectos conjuntos que les permitan a los adultos trabajar en equipo, definiendo objetivos conjuntos, articulando y distribuyendo tareas, siempre priorizando el bienestar de los más chicos.
Según informó la coordinadora territorial de Primera Infancia en Tartagal, Natalia Paz, “En la última parte del año una de las tareas más significativas fue la creación y mantenimiento de las huertas comunitarias y familiares en los parajes más alejados de la ciudad de Tartagal. Como por ejemplo en Tonono y Pacará”. Allí las madres y los padres incorporaron nuevas técnicas agropecuarias para sembrar y cosechar sus propios alimentos.
Los talleres sobre nutrición, higiene personal, desarrollo infantil, signos de alerta sanitaria, juegos artes y oficios son solo algunos de los espac