Tartagal

TARTAGAL: Una farsa golpeó la buena fe de los vecinos solidarios

Ojalá que lo sucedido en Tartagal durante la semana pasada no le quite a su gente la confianza ni deje de responder a las campañas de ayuda a personas o instituciones que atraviesan situaciones difíciles.
Esto tiene que ver con la mala fe que, en ocasiones, vulnera la solidaridad y afecta la sensibilidad de las personas.
Es justamente lo que ocurrió en la ciudad norteña cuando una mujer, que dijo padecer una enfermedad terminal, lloró desconsoladamente ante las cámaras del canal de cable Video Tar de Tartagal y clamó durante varios días por algún tipo de ayuda del Estado, tanto provincial como del municipio. En esos pedidos dijo que la Secretaría de Acción Social de la comuna y el hospital no la ayudaron y que, además, esperó durante horas alguna contribución de los concejales y de los legisladores del departamento San Martín, pero no obtuvo respuestas.
Frente a la desesperación que demostraba, cientos de vecinos se sensibilizaron y sumaron su contribución de dinero en efectivo para la campaña lanzada por el canal televisivo.
La mujer dijo que debía ser operada el pasado 14 de noviembre en el hospital Arturo Oñativia de la capital, por un cáncer terminal. Pero no solo no asistió en esa fecha al hospital, sino que ese día fue localizada por un familiar cercano en Cafayate, vacacionando y disfrutando del dinero recaudado.

Una actitud deleznable

El intendente de Tartagal, Sergio Leavy, recordó que «el pasado 8 de noviembre, una señora que se identificó como Leonor Torres, residente en Villa Saavedra, se presentó en el canal Video Tar y relató que necesitaba $16.000 para someterse a una operación en el hospital Oñativia. Dijo que se había cansado de peregrinar por todas las oficinas de la Municipalidad y que fue a la casa del presidente del Concejo Deliberante, Luis Hid, quien solo le había dado $150, por lo que le parecía una burla».
El intendente recordó que la mujer manifestó haber pedido ayuda a varios legisladores y que algunos la hicieron esperar muchas horas y que nadie la ayudaba, «pese a que mostraba unos papeles donde supuestamente estaba su diagnóstico, los turnos para la operación, entre otra documentación. La gente del canal de televisión, en lugar de tomar el recaudo de preguntar si la secretaria de Acción Social municipal la había ayudado o por lo menos tenía conocimiento de su caso y en lugar de averiguar en el hospital Perón si se trataba de una paciente derivada o no, largaron una campaña y comenzaron a pedirle a los abonados del canal que colaboren con dinero en efectivo».
Leavy agregó que «todos sabemos lo solidarios que son los tartagalenses porque, afortunadamente, no nos encegueció la indiferencia que se observa en comunidades grandes. Estoy totalmente seguro de que, aunque la mayoría no la conocía, comenzaron a llevar dinero para ayudarla. Fue muy conmovedor porque en el mismo noticiero mostraban las imágenes de gente de humilde condición que aunque sea dejaban $50 para ayudarla. Desconozco cuánto habrán recaudado, pero tengo información extraoficial que en un par de horas reunieron alrededor de $70.000», relató.

Todo fue una farsa

El intendente explicó que mientras se mostraban las imágenes en vivo de la recaudación de dinero, «el concejal Rolando Álvarez me llamó por teléfono para decirme que esa misma señora, en 2009 se había presentado a pedir dinero en la Municipalidad con una supuesta historia clínica del hospital Garrahan de Buenos Aires. Álvarez tomó la precaución de llamar al hospital y descubrió que era todo falso. Esa era la razón por la cual Leonor Torres no concurrió esta vez a pedir ayuda a la Municipalidad porque varios de mis funcionarios ya la tenían bien identificada».
Leavy precisó que conocía a familiares de la mujer por haberles brindado ayuda en años anteriores. «Justamente un familiar cercano, indignado el día de la supuesta operación, me llamó para decirme que la señora Torres estaba en Cafayate de vacaciones. De inmediato pedí una comunicación con el hospital Oñativia explicando la situación y efectivamente me confirmaron que no estaba internada, no tenía turno para una operación y mucho menos un diagnóstico de ser paciente con una enfermedad terminal. Con la colaboración de la policía logramos determinar que la mujer estaba hospedada en un hotel en la localidad turística. Todo fue algo totalmente despreciable desde cualquier punto de vista».

Vecinos indignados

Leavy consideró que «aunque el error no fue de la intendencia sino del canal, no puedo apartarme de mi responsabilidad como máxima autoridad del pueblo. Recibí a dos vecinos, Jorge Segundo y otro de apellido López, que me manifestaron sentirse estafados por haber contribuido con dinero en una causa noble que, en realidad, era una farsa. Mi pedido es que cuando hagan una campaña pidiéndole dinero a la gente, sean muy responsables. Es muy fácil hacer que otros pongan plata para aparecer como políticamente correctos o solidarios . Yo quisiera saber si los periodistas que hicieron la campaña y le hicieron poner dinero a la gente también sacaron plata de sus bolsillos. Pero sobre todo mi pedido a los medios de comunicación es que respeten a los vecinos, a los oyentes, tomándose la molestia de conocer los detalles. No es tan difícil hacer un par de llamadas telefónicas e investigar la veracidad de las cosas».
Leavy lamentó que la burla a tantos vecinos «se haya dado de una manera tan burda, pero mi mayor temor es que cuando realmente haya un vecino que necesite ayuda, los tartagalenses le den vuelta la cara. Con estas actitudes tan despreciables pagan justos por pecadores», reflexionó.
Fuente: el tribuno
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