José Castillo aprovechó el descuido del personal médico para escaparse y ganar la calle.
Este miércoles último terminó con una noticia que alarmó a vecinos de la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán y todo el norte de Salta: se escapó un peligroso preso, que además de tener una condena por sus delitos, tiene coronavirus.
El nombre del recluso es José Castillo Patay, de 31 años. De acuerdo a la información que trascendió, el detenido aprovechó un momento de distracción entre los policías y los médicos para abandonar la Escuela Osvaldo Pos, donde se alojaba tras presentar síntomas de COVID-19.
Es intensamente buscado en barrios cercanos al centro adaptado para repatriados y pacientes con coronavirus en la ciudad norteña. Además, los investigadores iniciarían un rastrillaje por domicilios de familiares y contactos cercanos. No descartan que haya salido de la ciudad.Estaba detenido por lesiones y amenazas. Debido al coronavirus estaba aislado en la escuela Osvaldo Pos, de donde se fugó tras haber ido al baño el efectivo que lo custodiaba.
Se realiza un amplio operativo para dar con el Castillo, alias «Patay», logró escaparse cuando el efectivo que lo custodiaba se retiró al baño. Se desconocen aún los detalles de la fuga.