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Trump continúa buscando un consejero de Seguridad Nacional

Internacional

17/02/2017 Gabinete

Trump continúa buscando un consejero de Seguridad Nacional

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, continuó hoy en la búsqueda de un nombre de consenso para ocupar el cargo de asesor de Seguridad Nacional, en una jornada en la que el Senado aprobó a su nominado para dirigir la Agencia de Protección Medioambiental (EPA), Scott Pruitt, pese al intento de bloqueo de los demócratas.

El puesto de asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, considerado clave en la definición de las políticas en esa materia, se convirtió en el centro de la primera gran crisis del gobierno de Trump, luego de que el mandatario le pidiera el lunes pasado la renuncia al general Michael Flynn, por ocultar información sobre sus contactos con Rusia. Y como si fuera poco, Trump ofreció el cargo ayer al vicealmirante retirado Robert Harward, quien era visto por casi todos los interlocutores militares como un candidato adecuado, pero este declinó la oferta.
El jefe del gabinete presidencial, Rience Priebus, aseguró hoy a la prensa que Harward primero pidió tiempo para discutir la oferta con su familia y que luego la rechazó.
En una nota oficial, Harward apuntó que "ese trabajo exige (dedicación) 24 horas al día, siete días a la semana y un compromiso para hacerlo bien. Actualmente, no puedo comprometerme".
No obstante, la negativa de Harward a asumir un cargo tan próximo al presidente dejó en evidencia las dificultad del gobierno para hallar un nombre que acepte esa responsabilidad en estos momentos.
En plena búsqueda de un nuevo asesor de Seguridad, Trump dijo hoy que considera para el cargo a cuatro personas, entre ellas el general retirado Keith Kellogg, que lo ejerce ahora interinamente.
Flynn se vio envuelto en una fuerte controversia por una comunicación telefónica con el embajador ruso en Washington y Trump optó por pedirle que dimita.
Ayer, en una turbulenta conferencia de prensa ofrecida en la Casa Blanca, Trump definió al general Flynn como "un gran hombre" y afirmó que "no hizo nada equivocado" al comunicarse con el embajador ruso antes de la investidura.
La petición de renuncia, dijo Trump, se debió a que Flynn no transmitió adecuadamente la información sobre el contenido de su conversación al vicepresidente Mike Pence.
Además, Trump desmintió que durante la campaña electoral del año pasado integrantes de su equipo hayan mantenido contactos regulares con funcionarios rusos, como afirmó el diario The New York Times.
Esa denuncia tiene un carácter potencialmente explosivo, ya que varias agencias estadounidenses de inteligencia están convencidas de que Rusia interfirió en las elecciones a través del pirateo y la divulgación de correos electrónicos de la adversaria electoral de Trump, Hillary Clinton.
"No tengo deudas en Rusia. No tomé préstamos en Rusia. No tengo negocios en Rusia", insistió Trump, quien añadió que habló solamente en dos ocasiones con el presidente ruso, Vladimir Putin.
En este contexto, el Senado aprobó hoy al controvertido nominado por Trump para dirigir la EPA, un escéptico del cambio climático, gracias a la mayoría republicana y pese a los intentos de los demócratas de aplazar el voto.
La votación -con 52 votos a favor y 46 en contra- se saldó con el respaldo de dos senadores demócratas (Joe Manchin, de Virginia Occidental; y Heidi Heitkamp, de Dakota del Norte), y el rechazo de una republicana, Susan Collins, de Maine, informó la agencia de noticias EFE.
Virginia Occidental y Dakota del Norte son dos estados con una fuerte dependencia de la minería y la industria petrolera, respectivamente.
Con la ratificación de Pruitt, fiscal general del estado de Oklahoma, Estados Unidos se encamina a la desregulación federal y la marcha atrás en las agresivas políticas de defensa medioambiental y contra el cambio climático impulsadas por el gobierno anterior conducido por el demócrata Barack Obama.
Los demócratas intentaron en el último momento retrasar el voto 10 días hasta que se divulguen los correos electrónicos de Pruitt con grupos representantes de la industria petrolera y minera, pero no contaron con los votos suficientes. Una jueza estatal ordenó hoy que los correos sean divulgados el próximo martes.
Pruitt, de 48 años, ha sido muy criticado por los demócratas por sus vínculos con la industria petrolera y sus dudas sobre los efectos del cambio climático.
El flamante titular de la EPA, fue denunciado por esta agencia del Estado en 14 ocasiones y cuestionado por los propios integrantes del organismo que dirigirá, que ya prometió reducir y descentralizar, concediendo más independencia a los Estados en la regulaciones a empresas que afectan al medio ambiente.
Pruitt sucederá a Gina McCarthy, la directora de la EPA bajo el gobierno de Obama, una firme y decidida defensora de la importancia de reconocer y encarar el combate contra el cambio climático.
"Si rechazamos de manera tozuda la ciencia, caeremos en la parálisis", aseguró hace unas semanas McCarthy cuando aún no se conocía quién podría ser su sucesor.
Ahora que ya se conoce, la marcha atrás parece inevitable en la lucha contra el calentamiento global por parte la primera economía global.

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