En el día de ayer, se realizó un acto recordatorio en conmemoración a las víctimas del alud, Rosa Alfaro y Modesta Rivero.
El 9 de febrero de 2009 en la ciudad de Tartagal un alud marcó para siempre a sus ciudadanos, especialmente a los vecinos del barrio Santa María I y II, Villa Saavedra y Ferroviario. El trágico incidente ocurrió en horas de la mañana, donde una avalancha de barro arrastró el puente ferroviario y provocó graves pérdidas humanas y materiales.
La Secretaria de Relaciones Institucionales, Vanesa Sánchez, dijo “esta es una fecha que para nosotros es muy especial. Para nosotros como tartagalenses fue un hecho, un día, un punto en nuestra historia, y hoy todavía duele profundamente por Rosa y Modesta”, mujeres que perdieron la vida en este alud.
Además, la Secretaria de Relaciones Institucionales recordó “fue un día nublado, parecía un día normal de una rutina diaria y de repente saltó la alarma”. En aquel momento, ella se desempeñaba como cronista donde recaudó información y relatos de la gente. “A muchos les dolió haber perdido fotografías, o cosas de gran contenido sentimental. Mucha gente quedó “shockeada” pensando que vendría otro alud, donde no podían dormir tranquilos, fueron momentos duros”, comentó Sánchez desde su experiencia como cronista y trabajadora de los medios. También, comentó que en la desesperación por resguardarse muchas madres subían a sus hijos, uno por uno, al techo de sus casas y muchos dijeron haber visto ángeles.
Por su parte, Marcelo Pecho, vecino de una de las víctimas, recordó la fecha y conmemoró a su vecina que desde pequeño lo vio crecer, “la quise y la quiero porque me vio crecer, lo que soy hoy en día”. Por último, realizó una crítica a la gestión política de ese momento, por argumentar que se trató de una catástrofe natural y no por deforestación.
