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Báez quiere que Fariña sea considerado demente para que deje de ser testigo protegido
El empresario patagónico pidió una pericia psiquiátrica para el valijero, pero el juez se la negó.
Ya es sabido que la denominada ruta del dinero K se aceleró este año por tres hechos puntuales: el cambio de Gobierno, la difusión del famoso video de La Rosadita y la inclusión de Leonardo Fariña como testigo protegido. Quizás como ya no puede hacer nada por las primeras dos variables, el empresario patagónico Lázaro Báez se la jugó para que se declare inválida toda la información que aporte el valijero.
Para eso, su abogado Maximiliano Rusconi sorprendió al juez Sebastián Casanello al solicitarle "pericias psiquiátricas" para el exasesor financiero de Austral Construcciones. La estrategia no era mala: si el magistrado lo habilitaba y las pruebas daban positivas, Fariña ya no podría ser un testigo colaborador en la causa que lo investiga por lavado de dinero.
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Los argumento de Báez giraron en torno al "comportamiento errático" y "cambios en su defensa técnica". Además, los dos años que pasó el exmarido de Karina Jelinek en prisión, según el empresario, pudieron haberle ocasionado problemas de "comportamiento y conducta social", informaron fuentes judiciales a TN.
No es el primer revés que recibe el creador de Austral Construcciones en la Justicia. La semana pasada, Casanello rechazó un pedido de Báez para abandonar el penal de Ezeiza y cumplir prisión domiciliaria. En esa ocasión, el presunto testaferro de los Kirchner había argumentado problemas de salud.
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