Luego de 36 años de servicio en diferentes instituciones, el profesor José Valdez concreta su jubilación de la enseñanza activa. Docente del área de matemáticas remarca la importancia de la educación como agente socializador y el crecimiento profesional que implica ser parte de la vida cotidiana institucional.
“Son muchos los recuerdos que llevo guardado en mi corazón. Uno de ellos son los alumnos, que de todas maneras siempre te acompañan”, agradeció Valdez en su último día de clases. “Finalizo una etapa de mi vida y empiezo otra, Gracias a Dios”, expresó el docente con una sonrisa en los labios.
“La enseñanza es una adaptación permanente por las nuevas prácticas de integración. Hace que como profesores seamos el pilar para que los alumnos salgan adelante”, definió José. En los mismos conceptos, Valdes rescata el valor de brindarle un “colchón” de enseñanzas a los jóvenes, para que puedan seguir en los niveles superiores, ya sea terciario y universitario.
Lo mejor, es todo lo que ellos pueden realizar dentro de la escuela. La paciencia y la serenidad es fundamental para los jóvenes que están 5 horas dentro de las instituciones. Siempre están allí cuando sale un ejercicio, sobre todo las matemáticas. Siempre luchan y avanzan. Lo importante es estar en la escuela, que si estamos en la escuela, avanzamos”, destacó el profesor.
“En esta etapa de mi vida deje lo mejor de mí en los alumnos, me dediqué de lleno y ahora me toca disfrutar de mi familia y de mis hijos. Estaré más cerca de ellos, ese será mi próximo empeño a seguir. Solo me queda ir a las otras instituciones a despedirme de mis colegas y de mis alumnos”, cerró el profesor Valdez.
