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Francisco rezó entre los escombros del pueblo italiano devastado por el terremoto
La visita fue sorpresa. "No vine antes para no causar problemas", dijo Jorge Bergoglio.
Francisco caminó por la región del centro de Italia que en agosto resultó devastada por un sismo. En silencio y en soledad, rezó entre los escombros de Amatrice, la localidad más golpeada por el terremoto que dejó 300 muertos y 4000 personas sin techo.
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"No vine antes para no causar problemas, dada su situación. No quería ser una molestia'', le dijo el Papa a los sobrevivientes, según publicó Radio Vaticano.
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Tras su visita al campanario, el pontífice visitó una escuela habilitada en contenedores de mercancías, donde se reunió con más de 100 estudiantes de educación infantil y primaria. Algunos alumnos le entregaron dibujos. También charló con un hombre que perdió a su esposa e hijos a causa del temblor.
Luego, Francisco recorrerá otras localidades afectadas por el terremoto como Accumoli y Arquata del Tronto.
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