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Hombres, pelo en pecho, es cosa del pasado
Con el arribo de la tecnología, los hombres se animan a la depilación definitiva. ¿Será que le temían a la cera? ¿O ahora perdieron la vergüenza?
La depilación masculina va en aumento debido al mayor acceso a métodos cada vez más efectivos y menos dolorosos.
Actualmente, el tratamiento estrella y más demandado es la fotodepilación, que está indicada para aquellos hombres que quieran eliminar los vellos indeseados o, simplemente debilitarlos y reducir su cantidad y grosor. También, para los que sufren foliculitis (pelos encarnados) y para los deportistas que buscan disminuir la resistencia al viento o al agua, dice Adriana Raimondi, médica dermatóloga, miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología.
Con esta técnica indolora, la maquinita descartable y la crema de afeitar pasaron a ser cosa del pasado.
Mientras que para algunos es una necesidad imperiosa porque desean eliminar la alfombra que les tapiza el pecho o la espalda, para otros, en cambio, es una moda que se ha ido instalando, una tendencia o, simplemente, una mera cuestión de higiene y estética. Sin embargo, por una u otra razón, cada vez son más. En Europa y en los Estados Unidos, la depilación masculina ya no despierta sorpresas.
La principal ventaja de la fotodepilación, sea con láser o luz pulsada, es que se trata de un método definitivo que, al ir destruyendo el folículo piloso, consigue que el vello no vuelva a crecer, lo que permite olvidarse para siempre de los pelos indeseados y de los procedimientos caseros, agrega Raimondi.
Otra particularidad es que puede realizarse en cualquier parte del cuerpo, incluso en la zona genital o facial (para reducir la densidad de la barba, por ejemplo). Además de indolora, rejuvenece la piel.
Lo importante es realizar un diagnóstico personalizado, con un médico dermatólogo especialista y evitar a aquellos que no son profesionales.
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