Es el presidente de la Fundación Nobles y sostiene que se siente muy apenado por todo lo que pasó con las donaciones en Tartagal.”Nos sentimos muy mal, no podría mentirte, de alguna manera, no hay comedido que salga bien, y realmente nada nos puede hacer bajar los brazos, hay cuestiones que son ajenas al trasfondo solidario” expresó Ferroni con angustia ante los numerosos llamados recibidos desde Tartagal, además relata que la experiencia con corazones solidarios fue muy buena y asegura que no vio animosidad alguna, “toda la gente de Corazones Solidarios, incluidas Paola, Rosa y la mamá, las vi muy movilizadas y yo concurría con ellas y vi una organización sin ningún tipo de animosidad , esa fue mi experiencia;…desconozco que otras cuestiones pueda haber o no, y respeto el derecho de todas las personas”
Ferroni advirtió que recibió numerosos llamados con característica de la ciudad, “nunca en mi vida me había llamado tanta gente, y una de ellas me pasó con los caciques y pude hablar con ello, y con tanto respeto me pedían que les llegue y uno siente una impotencia, yo estoy seguro que en el ánimo de Corazones solidarios estaba entregar esa mercadería”
El presidente de la Fundación Nobles sostuvo que no cuenta con un inventario, porque no se trata de una empresa sino de donaciones, “ llevamos un solo camión con agua, ropa, elementos de limpieza y pañales, se re partió un 70 % y de ahí se repartió un poco más en las comunidades cercanas, no recuerdo haber visto elementos perecederos, a veces te llevan lo que no pedís, pero no pedimos alimentos porque no daban las condiciones de transporte”
Ferroni cierra la entrevista agradeciendo las llamadas recibidas “me termina llenando de orgullo porque es una de las pocas cosas buenas que uno escucha, entre ayer y hoy me han llamado colegas suyos y radios y realmente no estaba enterado y desconozco un montón de cosas, mi única motivación por querer responder y aclarar es que nosotros cuando dejamos la mercadería sabíamos que había quedado una parte para Santa Victoria, sinceramente lo nuestro no era una gran cantidad de cosas que quedó».