El legislador salteño votó en 2018, siendo diputado nacional, en contra de la legalización del aborto pero en la sesión que la convirtió en ley sostuvo “Si mi voto ayuda a que una mujer no pierda la vida, voto a favor».
Según lo publicado en Parlamentario.com, revista digital especializada en temas legislativos, surgieron dudas respecto de su voto a partir de comenzar a circular que podría “ser uno de los senadores que, ante las dificultades del oficialismo para aprobar la ley, podrían ser contactados por el oficialismo para modificar su postura. Y las sospechas crecieron aún más cuando el jueves de la semana pasada Sergio “Oso” Leavy fue recibido por el presidente de la Nación en la Casa de Gobierno. No dijeron haber hablado del tema del aborto, pero es obvio que el tema no pudo estar ausente en ese encuentro. De hecho, difícilmente haya sido otro el interés de Alberto Fernández al recibirlo”
En Tartagal se lanzó un campaña de memes para intentar influir en la decisión del senador, y hasta el Padre Ruben Sica, quien lo recibió en numerosas oportunidades en el Santuario Virgen de la Peña y lo instó a “actual como católico al emitir su voto”. Pero evidentemente pudo más la influencia del Frente de Todos.
De esta manera, el senador que en un principio se identificó con los pañuelos celestes pasó a gustarle más el verde. La senadora Nora Gimenez, desde un principio se identificó con la ley, y Juan Carlos Romero en contra y asi lo continuaron reflejando en sus votos. La legalización del aborto tiene la aprobación de ambas Cámaras y espera su promulgación para comenzar a aplicarse en un sistema de salud que requiere de muchas atenciones; por el antes, durante y seguramente el después de la Pandemia.